Messi llega con todas las ganas de seguir asombrando, sobre todo en el Mundial.
Los escépticos de siempre pusieron en duda la verdadera capacidad futbolística nada menos que de Lionel Messi. Sólo por el hecho de sufrir una sucesión de lesiones que lo tuvieron a maltraer.
¿Es que nadie entiende que el fútbol es un deporte de contacto y de extremo esfuerzo muscular y por lo tanto se está expuesto a las inesperadas heridas de combate?
Es así. Y nadie está exento de caer en desgracia, por más que se trate del mejor del mundo.
Messi no pudo repetir en 2013 todo lo bueno que hizo en los años anteriores debido a esa situación. Problemas físicos lo dejaron fuera de una gran cantidad de partidos. No fue por voluntad propia ni porque ya no sea el mismo. Messi sigue siendo el Rey, por más que a muchos le duela aceptarlo.
En sus últimos días de rehabilitación se atrevió a hacer de las suyas. Y esta imagen que veremos demuestra a las claras que la magia no muere, que está intacta, que viene con todas las ganas de seguir asombrando, sobre todo en el Mundial.
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