Tragedia en Veracruz: la presidenta Sheinbaum fue confrontada por damnificados que exigen ayuda urgente
Con 64 muertos y 65 desaparecidos por las inundaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum visitó Poza Rica y fue rodeada por pobladores que reclamaron la tardanza del gobierno y la falta de acción de las autoridades locales.
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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum muestra su apoyo tras las múltiples desapariciones y fallecimientos por las fuertes inundaciones( )
La visita de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, al municipio de Poza Rica, en Veracruz, se convirtió en un momento de gran tensión y angustia. La entidad atraviesa una de las peores catástrofes de la actual administración, con un saldo de 64 personas fallecidas y 65 desaparecidas debido a las fuertes lluvias que impactaron 117 municipios. El recorrido de la mandataria federal por las zonas afectadas fue brevemente interrumpido por un grupo de pobladores desesperados.
El vehículo militar en el que viajaba la presidenta fue rodeado por los damnificados, quienes con gritos de desesperación le hicieron llegar una larga lista de reclamos. El principal era la tardía respuesta de los gobiernos estatal y federal. Entre los gritos de "Necesitamos apoyo ya, no promesas", se escucharon también fuertes críticas a la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, por su supuesta inacción frente a la emergencia.
La confrontación subió de tono mientras el Jeep del Ejército avanzaba con dificultad. Los habitantes exigían de forma insistente la entrega de recursos económicos y materiales para poder iniciar los trabajos de remoción de escombros y, más importante aún, para acelerar las labores de búsqueda de las personas que siguen desaparecidas bajo el lodo y el agua.
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A pesar de que el objetivo de Sheinbaum era informar sobre las acciones en curso, la presidenta enfrentó quejas directas por la ausencia de autoridades competentes. En al menos dos ocasiones, fue increpada por los vecinos. Una de las quejas más dolorosas señalaba la falla de Protección Civil, alegando que las alertas llegaron muy tarde y que no se suspendieron las clases a tiempo, recordando que la tragedia principal ocurrió el jueves por la noche y la presencia federal se concretó hasta el domingo.
Ante la insistencia de los pobladores y la dificultad para calmar los ánimos, la mandataria tuvo que pedir a la gente que la escuchara, mientras intentaba transmitir un mensaje de compromiso. La presidenta se defendió señalando que había llovido mucho más de lo que se había proyectado, aunque prometió que se revisará la actuación de las autoridades ante los señalamientos de la población.
En sus redes sociales, Claudia Sheinbaum puntualizó que las Fuerzas Armadas ya han implementado los Planes DN-III-E y Marina para atender la emergencia, no solo en Veracruz, sino también en otros estados afectados como Puebla, San Luis Potosí y Querétaro. La presidenta adelantó que, con el auxilio del Comité Nacional de Emergencias, iniciará un censo de ayuda para asegurar que los apoyos lleguen directamente a las 111 comunidades impactadas, prometiendo no dejar a nadie desamparado.
La situación en Veracruz es crítica: además del dolor humano por las pérdidas, se reportan 108 interrupciones en carreteras federales y 53 municipios han quedado incomunicados debido al colapso de puentes y las zonas aún inundadas. La emergencia es un desafío mayor que requiere una respuesta rápida y efectiva del gobierno para restaurar la tranquilidad y la infraestructura en el estado.
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