- Unas 150 personas participaron en el evento Marijuana Technology
Unas 150 personas participaron en el evento Marijuana Technology Startup Weekend.
Kim Gittleson
BBC, Nueva York
Algunos pueden pensar que la programación y el cannabis son malos compañeros. Pero este improbable dúo formó una pareja perfecta el pasado fin de semana en Denver, Colorado, durante el primer evento de fin de semana para nuevos proyectos tecnológicos aplicados a la industria de la marihuana.
Unas 150 personas participaron en el evento Marijuana Technology Startup Weekend, para el que se agotaron las entradas a los pocos días de ser anunciado.
"Al fumar encontramos la mayoría de nuestra inspiración", dice el organizador del evento Isaac Dietrich.
Esta iniciativa organizada por MassRoots, una red social de consumidores de marihuana, combina dos tendencias en alza: la escena de las empresas tecnológicas emergentes y la llamada "fiebre verde" de Colorado y Washington, los dos estados de EE.UU. donde es legal el consumo de marihuana no sólo para uso médico.
Para los participantes, desesperados por hacerse con un pedazo de la legitimidad y de la financiación presentes en la cultura de las empresas emergentes, este fin de semana fue una oportunidad perfecta para cambiar la percepción social en torno al cannabis.
Uno de los estereotipos que el organizador Isaac Dietrich quiere cambiar es el de que un consumidor de marihuana no puede trabajar duro y ser productivo.
"De hecho, al fumar encontramos la mayoría de nuestra inspiración", asegura Dietrich, fundador de Massroots.
Así, entre humo, varios equipos de programadores trabajaron durante 48 horas en un céntrico bar de Denver para crear un producto viable, esencialmente una versión beta de una aplicación o una página web que, con el tiempo podría convertirse en un negocio.
Una industria que "sólo puede ir a más"
Varios equipos de programadores trabajaron durante 48 horas para crear un producto comercialmente viable.
En Estados Unidos muchas compañías tradicionales de capital emprendedor tienen cláusulas que les prohíben financiar negocios considerados ilegales por el gobierno federal, y por tanto no invierten en la industria de la marihuana.
En su lugar, firmas más pequeñas irrumpen en la escena.
"Ahora mismo hay tanto riesgo que conlleva mucho beneficio. Es una industria en auge y sólo puede ir a más", dice Ashton Jones, director de la firma Dutchess Capital, con sede en Massachussettts y uno de los 12 inversores que asistieron al evento del fin de semana.
A pesar del potencial de la industria, no es tan fácil encontrar programadores dedicados a la tecnología del cannabis.
Con tanto flujo de inversión en las empresas emergentes o startups, los diseñadores pueden hacer mucho más dinero trabajando en productos menos clandestinos y más "normales".
"Encontrar a alguien que tenga pasión por la marihuana y que pueda sobrellevar lo que ya hacemos y llegar con más ideas es difícil", le dijo a la BBC Daniel Starbuck, programador de GrowBuddy, que asistió al fin de semana para desarrollar una aplicación pero también con la idea de contratar a alguien.
Flujo de ideas
Entre las ideas variopintas presentadas ante programadores e inversores se encuentra la de una empresa de biotecnología que quiere mejorar las cosechas de cannabis y un curso multitudinario por internet o Mooc para formar a la gente que quiere buscar trabajo en la industria de la marihuana.
Pero el proyecto ganador, que se llevó el premio de US$2.500, es un una biblioteca de referencia sobre marihuana para abogados, consultores, empresarios individuales y profesionales de la industria.
CannaRegs provee información sobre cambios en la legislación y regulación del uso de la marihuana. La idea es de la abogada Amanda Ostrovitz, antigua trabajadora bancaria con la Reserva Federal.
"Cualquiera que vea lo que está pasando en Colorado sabe que esto es sólo la etapa infantil de la industria de la marihuana, estamos al inicio de las primeras oportunidades", dijo la ganadora.
Colorado y Washington son los dos estados de EE.UU. donde es legal el consumo de marihuana.
"Creo que esto es el "dot.com" de mi generación", añadió.
En segunda posición quedó CraftedHere, un directorio online de dispensarios, bares y clubs tolerantes con la marihuana para turistas y entusiastas locales.
Y el tercer lugar se lo llevó CannaBrokers, que facilita las transacciones al por mayor entre agricultores con licencia, productores de comestibles y compañías con dispensarios.
A lo largo del fin de semana los participantes pudieron probar algunos productos locales en una zona exterior para fumadores.
Chemdawg, Dopium y Gumbo eran algunas de las variedades en oferta. Algunas presentaciones de ideas potenciales de negocio sufrieron a consecuencia de la flexibilidad hacia la experimentación con el producto.
Necesidades tecnológicas
Unas 150 personas participaron en el evento Marijuana Technology Startup Weekend, en Denver, Colorado.
Está claro que los consumidores de marihuana necesitan tecnología como cualquier otro usuario. Y los 150 participantes del evento en Denver estaban muy conscientes de la cantidad potencial de dinero que esa necesidad implica.
"Hasta ahora ha sido como si estuviéramos en la edad de piedra, con unos tipos cosechando en sótanos", dice Ryan Griego, fundador del espónsor del evento, Cannasseur, una cadena de dispensarios de marihuana en el sur de Colorado.
Griego, que trabaja desde su graduación en 2009 en esta industria, espera continuar su carrera profesional en este ámbito.
Según él, el futuro de la industria de la marihuana va a depender enormemente del éxito de las startups o empresas emergentes.
"La tecnología va tener un papel enorme en determinar hacia dónde irá esta industria en el futuro", declaró.
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