07 mar 2025 , 17:53

Siria sufre la mayor ola de violencia desde la caída de Al Asad: 237 muertos en dos días

Enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y grupos leales al antiguo régimen generan temor a un nuevo conflicto sectario.

   

Siria enfrenta su mayor crisis de violencia desde el derrocamiento de Bachar al Asad el pasado 8 de diciembre. En solo dos días, 237 personas han muerto en combates entre las nuevas fuerzas de seguridad y grupos alauitas leales al antiguo régimen, especialmente en la provincia de Latakia, antiguo bastión de la familia Al Asad.

Lea también: Israel desmantela una instalación subterránea para producir armas de largo alcance en Siria

Los enfrentamientos han desatado preocupaciones sobre un posible conflicto sectario, ya que la nueva administración siria intenta consolidar su poder y mantener la estabilidad en un país fragmentado por años de guerra.

Violentos enfrentamientos en Latakia y Tartús

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 50 miembros de las fuerzas de seguridad, 45 combatientes leales a Al Asad y seis civiles han muerto en los combates en la región costera de Siria. Además, 136 alauitas han sido ejecutados, principalmente en Al Hafa, Al Mojtareya y Al Sher, en acciones atribuidas a la Seguridad Interior de la nueva administración de Damasco.

Uno de los fallecidos es un trabajador de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), según confirmó su director, Philippe Lazzarini.

El antiguo feudo de la familia Al Asad, Latakia, se ha convertido en el epicentro de la resistencia de grupos leales al depuesto mandatario. La agencia oficial siria SANA informó que los combatientes están vinculados a Suail al Hasan, un excomandante de élite del régimen conocido como "El Tigre", quien es uno de los hombres más buscados por el nuevo gobierno.

Lea también: Al Asad asegura que Siria está en manos de terroristas

La violencia ha alcanzado también seis hospitales en Latakia y Tartús, que fueron atacados por remanentes del antiguo régimen, según denunció el gobierno sirio. Organizaciones humanitarias informaron que los grupos armados han atacado ambulancias y manifestantes pacíficos, elevando aún más la tensión en la zona.

Manifestaciones en apoyo al nuevo gobierno

Ante la gravedad de la situación, miles de sirios han salido a las calles en diferentes ciudades para apoyar a las fuerzas de seguridad y condenar la violencia de los combatientes pro Al Asad.

Desde el extranjero, Arabia Saudí, Egipto y Catar han manifestado su apoyo a la estabilidad de Siria y a las nuevas autoridades lideradas por el presidente interino Ahmed al Sharaa.

Lea también: Cómo se dividen el territorio los distintos grupos rebeldes que operan en Siria

El ministro de Exteriores sirio, Asaad al Shaibani, señaló que los ataques buscan debilitar los esfuerzos del nuevo gobierno por consolidar la paz y la seguridad en el país.

Quote

"Desde el primer día nos enfrentamos a una guerra oculta que pretende quebrar la voluntad del pueblo sirio", afirmó en su cuenta de X.

Toque de queda y ofensiva contra los insurgentes

Las autoridades han extendido el toque de queda en Latakia y Tartús hasta el sábado y han desplegado operaciones militares para eliminar los últimos focos de resistencia del antiguo régimen.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos reporta que las fuerzas de seguridad han recuperado Banyias y la mayor parte de Jableh, dos de las ciudades más afectadas por la violencia. Sin embargo, grupos leales a Al Asad aún mantienen presencia en algunas localidades montañosas, donde se resisten a entregar las armas.

Lea también: La Unión Europea acumula más de 100 000 solicitudes de asilo sirio

El Ejército sirio intensificó hace tres días una ofensiva en Latakia, después de que insurgentes emboscaran y mataran a dos soldados del nuevo gobierno. La administración de Ahmed al Sharaa ha asegurado que continuará con amplios operativos de seguridad para desmantelar las redes del antiguo régimen y llevar a sus responsables ante la justicia.

Noticias
Recomendadas