Arya Tara Shakya asume el rol de Kumari, figura venerada por hinduistas y budistas.
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Arya Tara Shakya( )
Nepal entronizó este martes a Arya Tara Shakya, una niña de apenas 2 años, como la nueva Kumari, la diosa viviente venerada por comunidades hindúes y budistas en el país.
La ceremonia, celebrada en Katmandú, marcó el inicio de su reclusión ritual en el palacio Kumari Ghar, donde permanecerá hasta llegar a la pubertad, momento en que la tradición considera que la divinidad abandona su cuerpo.
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La pequeña fue trasladada desde su casa en un palanquín ceremonial, sin que sus pies tocaran el suelo, en una procesión que congregó a cientos de personas. Arya Tara sucede a Trishna Shakya, quien a los 12 años dejó atrás su condición divina para reincorporarse a la vida cotidiana.
La elección de la Kumari, palabra que en nepalí significa soltera o virgen, es una práctica ancestral de la comunidad Newar del valle de Katmandú. El proceso implica rigurosos criterios espirituales y físicos, pues se considera que la Kumari es la encarnación de la diosa hindú Taleju.
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