08 oct 2014 , 07:37

Miles de hongkoneses siguen afectados por las protestas en su undécimo día

Apenas un centenar de manifestantes amanecieron hoy en las calles de Hong Kong.

Miles de ciudadanos siguen estando afectados por las protestas pro democráticas en Hong Kong, con centenares de comercios cerrados y largos atascos en las carreteras, pese a que el volumen de manifestantes sigue decreciendo, a la espera de que el diálogo entre estudiantes y Gobierno previsto para el viernes ponga fin a estos once días de revueltas.

 

Apenas un centenar de manifestantes amanecieron hoy en las calles de Hong Kong, participando en las protestas populares que arrancaron el pasado 28 de septiembre para pedir mayores libertades democráticas y libre elección de candidatos para las elecciones de 2017 en la excolonia británica.

 

Sin embargo, a medida que transcurrió el día, las tres áreas tomadas por los estudiantes atrajeron más simpatizantes, especialmente en el barrio de Mong Kok, una zona de fuerte carácter local, considerada entre uno de las aéreas urbanas con mayor densidad de población del mundo.

 

"Estamos cansados, son muchos días pero no podemos irnos, es nuestra gran oportunidad para hacernos oír en China y, sobre todo, para que nuestro gobierno nos escuche y haga llegar nuestro mensaje a Pekín", explicó un Hesler Chow, un financiero que reside en el barrio.

 

Unos 300 manifestantes amanecieron en Admiralty, distrito donde los alrededores de las oficinas gubernamentales permanecen vallados.

 

En el undécimo día de protestas, las guarderías de la zona centro y oeste de la ciudad siguen cerradas, el parlamento de Hong Kong continúa sin estar operativo y los cortes en las carreteras principales de la ciudad siguen afectando intensamente al tráfico de esta isla ya de por sí congestionada.

 

Comerciantes de las zonas tomadas por los manifestantes han unido fuerzas para exigir a las autoridades y a los manifestantes que abran las calles y les permitan volver a la actividad laboral.

 

Las quejas adquieren más peso teniendo en cuenta que la pasada semana fue la llamada "semana dorada", siete días festivos en la parte continental de China que son aprovechados por sus ciudadanos para cruzar a Hong Kong y hacer compras, aunque este año se ha visto afectada por la repentina revuelta civil.

 

En los barrios de Causeway Bay y Mong Kok, con gran actividad comercial, es donde se centra más la polémica, después de que el pasado fin de semana se registrasen violentos enfrentamientos entre manifestantes y opositores, en los que se produjeron numerosos heridos y detenidos.

 

"No puedo entenderles, saben que no van a conseguir nada, y dicen que lo hacen por el bien de los ciudadanos, pero no es cierto, he perdido más del 70 por ciento de clientela en mi restaurante en los últimos diez días, a mí no me hacen ningún bien", señaló el dueño de un establecimiento de comida china en Causeway Bay.

 

En los últimos días, los manifestantes responden a quienes les recriminan por su ocupación callejera entonando la canción de "cumpleaños feliz".

 

"Funciona muy bien para calmar los ánimos de ambas partes de forma pacífica, a ellos les deja tan desconcertados que acaban por marcharse", explicó a Efe Hellen Wong, una administrativa que participa en las protestas desde Causeway Bay. 

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