03 ago 2023 , 15:28

México emplea la técnica de siembra de nubes para inducir lluvias ante extrema sequía, ¿en qué consiste?

La tecnología empleada para mitigar los efectos de la sequía genera polémica por sus efectos a largo plazo.

El gobierno de México emplea una polémica técnica para mitigar los efectos de una sequía extrema que genera pérdidas de cultivos y un aumento en el precio de los alimentos.

Se trata de la siembra de nubes, un proyecto que entró en su última fase en el mes de julio y cuyo principal objetivo es estimular de forma artificial las lluvias. Actualmente, se implementa en 62 municipios mexicanos.

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La tecnología fue descubierta en 1940, siendo utilizada en más de 50 países entre los que se incluye China y Estados Unidos. Por su parte, México lleva alrededor de siete décadas experimentando con la modificación del clima.

Ante ese escenario,varios científicos ponen en tela de juicio la efectividad de la técnica y enfatizan en que la siembra de nubes no representa una solución para las sequías en general.

¿Qué tan efectiva es la siembra de nubes en México?

El proyecto impulsado en México consiste en rociar partículas de yoduro de plata en las nubes desde aviones. Con esta medida se espera contribuir a que los agricultores puedan enfrentar mejor la sequía.

La sequía en México genera pérdidas de cultivos, falta de agua y precios más altos de los alimentos.
La sequía en México genera pérdidas de cultivos, falta de agua y precios más altos de los alimentos. ( )

Un 40% de todo el país se encuentra en sequía moderada a extrema, según informó el Servicio Meteorológico Nacional. De hecho, 249 personas han muerto a causa de la severa ola de calor que se extendería a causas de la crisis climática.

La siembra de nubes se ejecuta desde diciembre de 2020 en México, con un impacto positivo según información gubernamental. Su utilización provocó un incremento del 40% en las precipitaciones del 2021.

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Fernando García García y Guillermo Montero Martínez, del grupo de Física de Nubes de la Universidad Nacional Autónoma de México, han enfatizado que se requieren "pruebas contundentes" de que la siembra de nubes realmente aumente la precipitación.

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