- Ministro de Salud británico asegura que el desarrollo de la vacuna no se retrasará. Foto referencial / pixabay.com
Las pruebas se detuvieron porque un paciente presentó efectos graves.
Como un balde de agua fría cayó en un mundo la noticia de que la farmacéutica AstraZeneca detuvo los ensayos de la fase 3 de la vacuna que desarrolla en conjunto con la Universidad de Oxford.
Uno de los miles de voluntarios a los que se les ha aplicado la vacuna experimental presentó reacciones graves luego de haberla recibido. Por lo que, según el protocolo de seguridad de ensayos clínicos, la farmacéutica hizo una pausa en las pruebas, indica el portal laopinion.com
Se trata de una “acción de rutina que tiene que suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos, mientras se investiga”, explicó AstraZeneca en un boletín.
En este momento, los científicos revisan la información de seguridad en la vacuna para encontrar posibles riesgos.
Esta situación, según el ministro de Salud británico, “no es necesariamente un revés” y la definió como “un desafío”. Afirmó que la pausa “no necesariamente” retrasará el desarrollo de la vacuna.
AstraZeneca enfatizó su compromiso con la seguridad de los voluntarios y “con los más altos estándares de conducta en nuestros ensayos”.
La situación se da cuando AstraZeneca y otras ocho compañías farmacéuticas firmaron un compromiso en el que aseguran que enviarán sus fármacos “para aprobación o autorización de uso de emergencia solo después de demostrar seguridad y eficacia a través de un estudio clínico de fase 3, que está diseñado y realizado para cumplir con los requisitos de autoridades reguladoras expertas como la FDA”.
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