- FRANCIA.- El estudio ha analizado más de 4.500 mensajes enviados a lo largo de un año en situaciones cotidianas por alumnos de 10
Un estudio pone en duda que el lenguaje SMS no sea perjudicial para la ortografía.
'Ola. Q tal. Qdamos a las 8?', este es un mensaje que podemos ver a cualquier hora en muchos mensajes de WhatsApp u otras plataformas de mensajería instantánea y que percibíamos anteriormente en los ya casi extinguidos SMS. Gramaticalmente, son frases con muchos errores pero, ¿son realmente influyentes en la ortografía?
Hay muchas voces discordantes en este asunto pero las importantes dicen que no. Y además, lo hacen con razones de peso. Según un estudio de tres universidades francesas, constatado por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS), los hábitos de escritura no varían de forma significativa.
El peligro está en cómo puede afectar a los adolescentes esta escritura. ¿Se pueden trasladar esos fallos a las redacciones en clase?. Según Leonardo Gómez Torrego, miembro del Consejo Asesor de Fundeu y doctor en Filología Románica, es habitual ver en exámenes u otros test escritos ticks utilizados por los jóvenes en WhatsApp o en los móviles.
"Muchos de ellos trasladan tanto en Secundaria como en el ámbito universitario errores ortográficos de importancia. El problema está en que muchos de ellos tienen tan asimilado el lenguaje SMS que no son capaces de diferenciar cuando deben utilizar la opción correcta. No todo vale en la lengua y menos en una prueba oficial como un examen", apunta Gómez Torrego.
Para el también investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), hay que diferenciar dos variantes en la escritura del mensaje SMS o WhatsApp.
Por un lado, aparecen las abreviaturas, fórmulas antiguas que ya eran utilizadas al tomar apuntes o en la redacción de telegramas y otras para ahorrar caracteres tipo 'mñn,qdms'.
Por el otro, explica Gómez Torrego, están las faltas de ortografía. "El problema aparece cuando los chicos no son capaces de distinguir, por ejemplo, el verbo haber con la formación 'a ver'. Algo que vemos continuamente", dice Torrego.
El miembro de Fundeu explica, que más allá del propio error de ortografía que se produce por parte de los adolescentes, hay que poner énfasis en a quién afecta más ese uso inadecuado del lenguaje en el móvil. En ese sentido apunta a que influye mucho el entorno familiar del joven.
"Un chico que se ha educado en un ambiente familiar con una cultura amplia, que ha leído desde pequeño porque ha tenido medios al final no termina perjudicándole lo que hace con los móviles ya tiene muy bien asentada la ortografía. Sin embargo, el niño que ha vivido en un ambiente familiar pobre, culturalmente hablando y que tiene una ortografía vacilante y está leyendo continuamente una y otra vez mensajes de móviles corre el peligro de interiorizar todo ese lenguaje", concluye.
Los expertos coinciden en que la ortografía tiene mucho de memoria visual y por lo tanto insisten en que es necesario profundizar en ese aspecto para que los jóvenes lo perciban como un elemento que deben diferenciar entre las clases y su tiempo libre.
Las abreviaturas sí podrían ser beneficiosas para los jóvenes pero... ¿qué sucede con los acentos? Javier Gómez, profesor de Lengua de Educación Secundaria en un instituto público de Madrid, explica que es uno de los factores que más hay que temer en el lenguaje utilizado por los adolescentes en los servicios como WhatsApp o Line.
"Los acentos son importantes, tanto como saber diferenciar una 'c' de una 'z' o una 'g' de una 'j'. Sin embargo, tienen el poder de cambiar el sentido total de una oración si no se puntúan las palabras adecuadamente. Quizás sea lo que más se vea en el lenguaje SMS de hoy en día y lo más peligroso: ganar caracteres no influye pero no saber que 'avión' lleva tilde si lo es", explica.
A pesar de todo, Gómez explica que, en ese aspecto, el teclado predictivo de los móviles ayuda a que los jóvenes puedan utilizar en el lenguaje SMS palabras ortográficamente correctas. "El corrector de los servicios tipo WhatsApp permite que 'no metan la pata' de forma tan ostensible aunque muchos de ellos no se dan ni cuenta de que existe", apunta.
El informe del CNRS demuestra que el nivel ortográfico acaba influyendo en cómo escribimos cuando escribimos en ese lenguaje, es decir, que el nivel de escritura se refleja a la hora de tener que ejecutar un mensaje.
El estudio ha analizado más de 4.500 mensajes enviados a lo largo de un año en situaciones cotidianas por alumnos de 10, 11 y 12 años de edad.
¿QUÉ SE PROPONE PARA EVITAR ERRORES?
Torrego matiza que es difícil plantear una solución a este 'pequeño' problema que se plantea. "Soy partidario no de enseñar sino de controlar un poco a los chicos en el aula. Hay que advertirles de los peligros de los móviles si no se usan bien. El código de los móviles es inestable, cambia continuamente incluso de usuario a usuario, no hay un código fijo. Y eso puede perjudicarles en el futuro", concluye.
Javier Gómez expresa que es complicado revertir una situación muy establecida entre los adolescentes. "A un chaval de 14 o 15 años le dices que le quitas el WhatsApp y les da algo. No saben vivir sin ello. Todo va relacionado, incluso el lenguaje que utilizan para expresarse. En muchas ocasiones, utilizan ese lenguaje oculto para que sus padres, si les quitan el móvil, no entiendan de lo que están hablando", matiza.
Mientras tanto, en plena marejada de fallos puntuales y un terremoto de palabras sin acentuar, Fundeu ha lanzado una app para consultar todas las dudas. Un diccionario a mano que soluciona rápidamente las dudas comunes que se plantean, ya sea en el móvil o en cualquier formato. Ahora, lo que está claro, es que cada vez que escribas en WhatsApp te vas a parar a pensar si habrás escrito bien o no esa palabra
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