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Merz anunció una nueva conversación con el Primer Ministro israelí, buscando reafirmar la alianza entre ambos países pero advirtiendo que el Gobierno israelí no debe hacer nada que sus aliados ya no estén dispuestos a aceptar.
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Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU)( )
En un giro significativo y de manera sorpresiva, Alemania ha elevado la voz contra Israel. El Canciller Friedrich Merz expresó este lunes su profunda preocupación, afirmando que las acciones del ejército israelí ha ido demasiado lejos y manifestó también que la guerra entre Israel y Palestina es un conflicto que ya no tiene objetivo.
Merz reconoció la responsabilidad histórica de Alemania hacia Israel, tras el terrible holocausto suscitado durante la Segunda Guerra mundial, hecho que ha implicado una postura de apoyo casi incondicional. Sin embargo, subrayó que esta responsabilidad no impide a Alemania pronunciarse cuando se cruzan ciertos límites.
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Cuando se viola realmente el derecho internacional humanitario, entonces Alemania también debe decir algo al respecto" Enfatizó el Canciller
Merz anunció una nueva conversación con el Primer Ministro israelí esta semana, buscando reafirmar la importancia de la alianza entre ambos países pero advirtiendo que el Gobierno israelí no debe hacer nada que sus aliados ya no estén dispuestos a aceptar. Este cambio de postura refleja la creciente presión internacional sobre Israel ante la situación en Gaza.
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Internamente en Alemania, la presión también aumenta. Voces significativas del Partido Socialdemócrata, SPD, se han unido a las críticas, pidiendo incluso el cese del envío de armas alemanas a Israel. Políticos como Adis Ahmetovic y Ralph Stegner han argumentado que las armas alemanas no deben contribuir a desastres humanitarios ni a la violación del derecho internacional.
El conflicto, desencadenado por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, ha entrado en una fase donde incluso los aliados más firmes de Israel, como Alemania, comienzan a cuestionar públicamente sus métodos y objetivos.
Aunque el Canciller Merz ha intentado equilibrar sus críticas reafirmando el compromiso alemán con la seguridad de Israel, su cambio de tono es innegable. La comunidad internacional observa atentamente si esta creciente presión diplomática logrará influir en las decisiones del gobierno israelí y abrir un camino hacia la negociación.
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