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El anuncio marca un cambio en la política de deportaciones de Estados Unidos hacia migrantes venezolanos, en medio de tensiones diplomáticas y acercamientos recientes.
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Fotografía difundida por el Instituto Guatemalteco de Migración muestra a migrantes guatemaltecos descendiendo de un avión militar estadounidense tras ser deportados de Estados Unidos en la Base Aérea de Guatemala, en Ciudad de Guatemala, el 24 de enero de 2025.( )
El Gobierno de Estados Unidos reanudará en marzo los vuelos de deportación a Venezuela, una medida que llevaba años suspendida debido a la ruptura diplomática entre ambos países en 2019. Tom Homan, 'zar de la frontera' estadounidense, confirmó la noticia en una entrevista con The New York Times, destacando la importancia de este acuerdo.
“Estos vuelos sucederán dentro de los próximos 30 días, y no puedo decir cuántos; todavía estamos trabajando en los detalles”, explicó Homan.
El anuncio llega tras la visita del enviado especial de Donald Trump, Richard Grenell, a Caracas, donde se reunió con Nicolás Maduro y otros funcionarios venezolanos. Durante este encuentro, ambos acordaron la liberación de seis rehenes estadounidenses detenidos en Venezuela y la reactivación de los vuelos de deportación.
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El acuerdo marca un importante giro en la política migratoria de Trump, quien ha revocado programas de protección como el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos. Actualmente, cientos de miles de venezolanos en EE. UU. enfrentan la posibilidad de ser deportados, quedando vulnerables al plan de deportaciones masivas del presidente republicano.
Trump y Maduro: tensiones y acuerdos en medio de sanciones
La relación entre Estados Unidos y Venezuela sigue siendo tensa, a pesar del reciente acercamiento. La Administración de Trump no reconoce la legitimidad de Maduro, quien fue investido para un nuevo tercer mandato tras unas elecciones denunciadas como fraudulentas por la oposición venezolana y parte de la comunidad internacional en julio pasado.
Sin embargo, la visita de Grenell fue vista como un intento de reconstruir puentes estratégicos. Durante su estadía en Caracas, Grenell se fotografió junto a Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, lo que levantó polémica en algunos sectores opositores.
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A pesar del acuerdo alcanzado, las tensiones no han desaparecido. El jueves, EE. UU. confiscó un avión venezolano en República Dominicana, argumentando que violaba las leyes de control de exportaciones y las sanciones estadounidenses. El Gobierno de Maduro calificó la acción como un “robo descarado” y mostró su descontento por la medida.
El impacto de las deportaciones en la comunidad venezolana
La reanudación de los vuelos de deportación preocupa a la numerosa comunidad venezolana en Estados Unidos, que ha crecido debido a la crisis económica, política y humanitaria en su país de origen. Muchos migrantes vivían bajo el amparo del TPS, un beneficio que Trump revocó en 2023, dejando a miles de personas en situación irregular y bajo amenaza de deportación inmediata.
Homan calificó el reinicio de los vuelos como un “logro significativo” de la Administración Trump, afirmando que ayudará a reforzar el control migratorio en la frontera sur. Sin embargo, organizaciones defensoras de derechos humanos han criticado la medida, advirtiendo que muchos de los migrantes deportados podrían enfrentarse a represalias o situaciones de riesgo en Venezuela.
El secretario de Estado, Marco Rubio, quien recientemente visitó República Dominicana, reafirmó que Estados Unidos seguirá presionando al régimen de Maduro con sanciones y otras medidas. “Estados Unidos no tolerará violaciones a las leyes internacionales ni abusos de poder”, afirmó Rubio durante su discurso en Santo Domingo.
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