EE. UU. cambia su postura frente a los derechos de género y expertos temen la proliferación de actos homofóbicos y transfóbicos

En 2025, Estados Unidos, el país de las libertades, parece cambiar drásticamente de posición, principalmente con respecto a la diversidad de género.

Las promesas de campaña de Donald Trump pasaron a la acción en apenas una semana, en la que Mandatario anunció que se reconocerían únicamente dos géneros: masculino y femenino, y tomó otras medidas, como recortar el personal que trabaja en programas de diversidad o que las mujeres trans ya no cumplirán penas en cárceles femeninas.

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Según la Facultad de Derecho del Instituto Williams de la Universidad de California en Los Ángeles, en Estados Unidos hay alrededor de 1,6 millones de personas transgénero, mayores de 13 años. A ellos se suman otros miles de integrantes de la comunidad LGBTIQ+ que hoy ven una regresión de derechos por los que han luchado desde hace más de 50 años.

Edgar Vega, docente investigador de la Universidad Andina Simón Bolívar, recuerda que la postura de Estados Unidos con respecto a derechos de mujeres y diversidades sexogenéricas ha cambiado en los últimos años, especialmente desde la primera administración de Trump.

Un ejemplo fue la eliminación de fondos para el desarrollo y entrega de retrovirales para personas con VIH. Hoy, Francia lidera este soporte, mientras que el país norteamericano anunció, nuevamente, su salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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El especialista considera que hay un fuerte retroceso en los derechos, que impactará directamente en la población. "Un gesto de esta naturaleza va a incidir en la proliferación de la homofibra y transfobia", anticipó Vega, tomando como referencia lo ocurrido en la administración de Joe Biden, cuando la población se polarizó por el derecho al aborto.

Para Cristina Vega, profesora investigadora de Sociología y Estudios de Género de Flacso Ecuador, la postura de Donald Trump responde a un programa de recorte de libertades que también se sentirá en países como Ecuador, que están "muy alineados con las políticas de Estados Unidos".

Ella coincide en que se verán ataques xenófobos y racistas debido a lo que considera una "carta blanca" del Gobierno, y también anticipa que esta situación se replicará en otras naciones. Adelantó un desfinanciamiento de programas de protección social tanto en ese país como en otros que tienen alianzas con Estados Unidos.

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Pero, después de tantos años de lucha, ¿será posible una aceptación de la regresión de derechos por parte de la población?

Cristina Vega considera que sí, y explica esta situación al hablar de una "desdemocratización". Ella indica que muchos de los seguidores de Trump lo admiran "por ser un sujeto desinhibido", con un discurso que cala en la población, aunque saben que no es falso.