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El emisario de Trump, Keith Kellogg, se reunirá con Zelenski tras un encuentro de alto nivel entre EE. UU. y Rusia en Riad. Europa, por su parte, teme quedar fuera de las conversaciones.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla con los periodistas tras aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach en West Palm Beach, Florida, el 16 de febrero de 2025.( )
En medio de las crecientes tensiones por las negociaciones de paz en Ucrania, Keith Kellogg, emisario del presidente estadounidense Donald Trump, aseguró este lunes 17 de febrero que Washington no impondrá un acuerdo a Kiev y que la decisión final recaerá en el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
"La decisión de los ucranianos es una decisión ucraniana", enfatizó Kellogg en Bruselas tras reunirse con representantes de la OTAN. "Zelenski es el dirigente elegido de una nación soberana y esas decisiones son suyas. Nadie se las impondrá".
Sin embargo, la exclusión de Europa en las negociaciones ha generado preocupación entre los líderes del continente, quienes se han reunido en París para discutir una respuesta conjunta ante la posibilidad de quedar al margen del proceso.
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Reuniones clave: EE. UU.-Rusia en Riad y Kellogg en Kiev
Antes de la visita de Kellogg a Ucrania, Estados Unidos y Rusia sostendrán un encuentro en Riad, Arabia Saudita, este martes, en lo que será el primer contacto de alto nivel entre ambos países desde la invasión rusa en 2022.
Este movimiento ha sido interpretado como una intensificación de los esfuerzos diplomáticos de la administración Trump para alcanzar un acuerdo rápido, aunque sin la participación directa de la Unión Europea.
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Kellogg tiene previsto viajar a Kiev el miércoles, donde mantendrá conversaciones durante tres días y se reunirá con Zelenski. Según sus declaraciones, su trabajo es "facilitar" un acuerdo que garantice "seguridad sólida para Ucrania como nación soberana".
Europa, fuera de las negociaciones
A pesar de la insistencia de líderes europeos en tener un papel activo en la resolución del conflicto, Kellogg dejó claro que no serán parte de las conversaciones.
"No creo que sea razonable ni factible que todos tengan un espacio en la mesa", declaró el emisario de Trump, aunque aseguró que los europeos serán informados sobre los avances de las negociaciones.
Estas palabras han generado frustración en París, Berlín y Bruselas, donde se teme que un eventual acuerdo sea definido únicamente entre Washington y Moscú, sin considerar los intereses de la UE ni la participación de Ucrania en la OTAN.
De hecho, líderes europeos se han reunido este lunes en París para coordinar una estrategia común ante la posibilidad de quedar al margen del proceso y garantizar que cualquier acuerdo de paz respete la soberanía y los intereses de Ucrania.
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