La ONU y el Gobierno de Siria firmaron este jueves en Damasco el acuerdo que sentará las bases para el despliegue de los cascos azules que supervisarán el alto el fuego en el país.
La ONU y el Gobierno de Siria firmaron este jueves en Damasco el acuerdo que sentará las bases para el despliegue de los cascos azules que supervisarán el alto el fuego en el país.
Ahmad Fawzi, portavoz del enviado especial del secretario general de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, informó en un comunicado de que se trata de un acuerdo sobre los términos del Protocolo que regirá la misión de la avanzadilla de observadores y, posteriormente, el despliegue de un Mecanismo de Supervisión (UNSM).
Se prevé que 300 observadores integren el UNSM, cuya misión será vigilar y consolidar el cese de la violencia "de todas las partes y en todas sus formas y la aplicación del plan (de pacificación) de seis puntos del enviado especial conjunto", señaló Fawzi.
"Este acuerdo detalla las funciones de los observadores en el cumplimiento de su mandato en Siria y la tareas y responsabilidades del Gobierno sirio a este respecto", agregó el portavoz, que indicó que la oficina de Annan está teniendo también conversaciones con los grupos armados de oposición sobre el despliegue de la ONU.
Fawzi destacó que "un equipo eficaz de observación sobre el terreno es vital si se quiere que las vidas de las familias sirias vuelvan lentamente a la normalidad".
"Esta es la razón por la que el enviado especial Kofi Annan hizo del cese de la violencia de todas las partes y en todas sus formas, bajo un mecanismo de supervisión eficaz de la ONU, el primer paso esencial en su paso para llevar la paz a Siria, un plan que tiene el apoyo abrumador de la comunidad internacional", indicó en la nota.
El portavoz de Annan se felicitó de este primer avance, pero advirtió de que "la parte difícil viene ahora: un auténtico diálogo político liderado por los propios sirios que asuma las preocupaciones y las aspiraciones legitimas del pueblo".
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