¿Cuánto tarda la elección de un nuevo papa?

Cuando la silla de San Pedro queda vacante, el mundo dirige su atención al Vaticano. La designación de un nuevo Pontífice constituye uno de los rituales más antiguos y solemnes de la Iglesia católica, y su desarrollo está envuelto en enigma, tradición y, en gran medida, expectativa. No se conoce cuánto tiempo puede tardar este proceso en llegar a su desenlace, el momento en que el humo blanco anuncia que un nuevo Papa ha sido elegido.

En las últimas décadas, los cónclaves han sido sorprendentemente breves. El papa Benedicto XVI fue elegido en abril de 2005 tras solo cuatro votaciones en dos días. Ocho años más tarde, su sucesor, el papa Francisco, fue elegido con cinco votaciones, también en apenas dos días. En ambos casos, el humo blanco apareció rápidamente, sorprendiendo incluso a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, quienes esperaban que esta designación tomara más tiempo.

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En esta ocasión, tras el fallecimiento del papa Francisco, el cónclave se instaló el martes 6 de mayo, y tan solo dos días y cuatro votaciones después, el mundo fue testigo de la salida del tan esperado humo blanco desde la chimenea del Vaticano. Este hecho se convirtió en una de las designaciones más rápidas en la historia de la Iglesia católica.

Esto refleja un alto nivel de preparación y diálogo entre los cardenales antes del cónclave, gracias a reuniones previas llamadas congregaciones generales, en las que se analizan los desafíos actuales de la Iglesia y se delibera sobre el perfil deseado para el nuevo líder espiritual.

Tras la señal, miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro esperan ansiosos la aparición del cardenal Dominique Mamberti, quien tiene la responsabilidad de pronunciar la frase que el mundo entero anhela escuchar: Habemus Papam.

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