Choque de petroleros en el golfo de Omán desata temor por desastre ambiental cerca del estrecho de Ormuz

Una colisión entre dos enormes petroleros al este del estrecho de Ormuz, que es una de las rutas marítimas más estratégicas del planeta, pero ha encendido las alarmas internacionales por un posible desastre ambiental. El incidente ocurrió el pasado martes en aguas del golfo de Omán, cuando los buques ADALYNN y Front Eagle chocaron y se incendiaron, según informaron autoridades de Emiratos Árabes Unidos.

Los 24 tripulantes fueron evacuados a salvo gracias a la intervención de la guardia nacional emiratí y no se reportaron heridos. Sin embargo, el riesgo ambiental es significativo.

La organización Greenpeace advirtió que imágenes satelitales muestran una pluma de petróleo que se ha extendido por unas 1 500 hectáreas desde el punto de impacto. El buque ADALYNN, de 23 años y parte de la llamada flota clandestina rusa, estaría transportando cerca de 70 000 toneladas de crudo. Se trata de embarcaciones que operan con estándares mínimos de seguridad y han protagonizado incidentes similares en el pasado.

Lea más: Un misil iraní impacta contra un hospital en el sur de Israel

Lea más: Un cohete de la empresa SpaceX explota cuando realizaba pruebas en tierra

“Este es solo uno de muchos incidentes peligrosos que han ocurrido en los últimos años. Los derrames de petróleo como este ponen en peligro la vida marina y ecosistemas enteros”, advirtió Farah Al Hattab, portavoz de Greenpeace para Medio Oriente y el norte de África.

El estrecho de Ormuz, cercano al lugar del choque, es un cuello de botella crítico, por allí circula cerca del 20 % del petróleo mundial, lo que lo convierte en un punto de alta sensibilidad geopolítica. En 2024, un promedio de 20 millones de barriles diarios cruzaban esa ruta, según la Administración de Información Energética de EE. UU.

Lea más: "Celebran la muerte de mi familia": cómo las bombas de Irán exponen la división en Israel entre árabes y judíos

Aunque no se ha confirmado la causa del accidente, la firma de seguridad marítima británica Ambrey descartó que esté relacionado con los recientes enfrentamientos entre Israel e Irán. Sin embargo, el aumento de tensiones en la región ha provocado que varias navieras refuercen sus protocolos o cancelen rutas por esta vía.

La petrolera Frontline, propietaria del buque Front Eagle, ya anunció que dejará de aceptar nuevos contratos para cruzar el estrecho de Ormuz, tras el creciente temor por la seguridad en la zona.