30 jun 2023 , 09:39

Australia aprueba el uso de éxtasis y hongos alucinógenos para tratar enfermedades mentales

Según la Organización Mundial de la Salud, 300 millones de personas en el mundo parecen depresión, pero solo al 30% de estas les sirven los fármacos tradicionales.

El organismo de Administración de Productos Terapéuticos (TGA por sus siglas en inglés), explicó en un comunicado de prensa que se cambiará la clasificación de los compuestos psilocibina (hongos alucinógenos) y el MDMA (éxtasis) para que puedan ser prescritos por psiquiatras desde este 1 de julio.

Estas dos drogas podrán ser usadas para tratar ciertas condiciones mentales, tales como depresión y estrés postraumático. Esta decisión fue tomada por la falta de opciones para tratar a pacientes resistentes a medicamentos tradicionales.

Según la Organización Mundial de la Salud, 300 millones de personas en el mundo parecen enfermedades mentales, y solo al 30% de estas les sirven los fármacos tradicionales.

La administración médica australiana aseguró que el uso de ambas drogas en espacios médicos tiene suficiente evidencia sobre sus potenciales beneficios. Además, el riesgo de ambas es indiferente a medicamentos normales en ambientes controlados y dosis pequeñas y específicas para cada persona.

Beneficios del éxtasis

El MDMA o éxtasis es un compuesto estimulante con propiedades levemente calmantes. Este no tiene propiedades alucinógenas, solo brinda una sensación de relajamiento que permite al paciente experimentar confianza y empatía. Sin embargo, una reacción controlada y positiva se da con dosis controladas y pequeñas.

Beneficios de los hongos alucinógenos

Casi 200 tipos de hongos contienen sustancias psicoactivas. Las sustancias psicoactivas tienen un largo registro médico para tratar depresión, ansiedad nerviosa y estrés postraumáticos. Las propiedades alucinógenas, con dosis específicas, pueden brindar una condición óptima para la autorreflexión del paciente.

Tendrá estrictas regulaciones

La prescripción de ambas drogas será limitada a psiquiatras que tengan cualificaciones especializadas en el diagnóstico y tratamiento de condiciones mentales.

Para prescribirlos necesitarán ser médicos aprobados por el TGA, además de un Comité de Ética en Investigación Humana. El control será minucioso, puesto que se tiene que evitar poner en peligro a los pacientes.

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