Argentina conmemora el Día de la Memoria, Verdad y Justicia: ¿qué se recuerda?

Más de 90.000 personas marcharon este viernes en Argentina para conmemorar, como cada año, el Día de la Memoria, Verdad y Justicia, al cumplirse 47 años del golpe de Estado que dio origen a la última y más violenta dictadura del país (1976-1983), en donde los reclamos por juicio y castigo no se hicieron esperar.

Organizaciones políticas, sociales, junto a agrupaciones sindicales y autoconvocados, tomaron las calles de Buenos Aires para pedir justicia para los responsables de la dictadura y se recuerda a sus víctimas, que según varios organismos de derechos humanos, asciende de 30.000 personas, en su mayoría todavía desaparecidas.

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Columnas de manifestantes pertenecientes a distintos signos políticos convergieron desde distintas arterias al principal punto de encuentro, la icónica Plaza de Mayo, frente a Casa Rosada (sede del Poder Ejecutivo), donde se realizó el acto.

Allí se homenajeó a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, las primeras organizaciones de derechos humanos que confrontaron al poder militar de turno en esa época para reclamar por sus hijos y nietos desaparecidos.

“Estoy acá para formar parte de los que queremos mantener viva la memoria ante las múltiples atrocidades que cometieron los ‘milicos’ en dictadura. Para que nadie se olvide que esto pasó y puede seguir pasando si no tenemos cuidado”, expresó Daniela Campos, una joven estudiante de abogacía de la Universidad de Buenos Aires.

De acuerdo a números oficiales, hasta la fecha, 1.115 represores fueron condenadas por delitos cometidos durante el gobierno de la Junta Militar, mientras que 3.650 personas se encuentran bajo investigación judicial, de las cuales 1.506 están todavía en libertad.

Además, 546 procesados cumplen arresto domiciliario relacionado con su edad o por problemas de salud, al tiempo que 1.036 imputados fallecieron, entretanto se llevaba adelante el juicio o tras ser condenados.

El reclamo fundamental por parte de las organizaciones de derechos humanos continúa siendo saber qué sucedió con cada uno de los desaparecidos en dictadura, ante una Justicia de la que temen “dilate” los procesos judiciales y los “culpables terminen por morir impunes”.

“A 47 años del golpe genocida, Memoria, Verdad y Justicia para defender la democracia” fue la consigna de la convocatoria, en un 24 de marzo, que resulta especial para los argentinos, ya que este 2023 también se celebrarán 40 años de democracia ininterrumpida en el país suramericano.

Otro aspecto que denuncian los organismos es el aumento de discursos discriminatorios y negacionistas sobre la dictadura por parte de la derecha argentina.

Días atrás, el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) cargó contra las organizaciones al afirmar que son un “curro” (actividad por la que se obtiene dinero mediante credulidad ajena o el abuso de las normas) por “vivir y seguir viviendo después de más de 40 años” de la última dictadura militar.

Los manifestantes continuaron agolpándose en la plaza enarbolando pancartas y banderas bajo distintas consignas y leyendas como “30.000 razones para caminar”; “Contra la corporación judicial” o “Democracia sin mafias”.

Una de las aristas que tuvo esta movilización fue la carga política. Argentina se encuentra en año electoral y la fuerza peronista sostiene que su líder, la vicepresidenta Cristina Fernández, es víctima de una persecución judicial (“lawfare”) que busca “proscribirla”.

“La candidata a presidente de este año es Cristina, pero le hicieron mucho daño. Da rabia, que siendo ella la ‘creadora’ de Alberto Fernández (actual mandatario argentino) y la principal conductora del peronismo, la intenten proscribir”, aseguró Ramón Gutiérrez, quien se identifica como un férreo defensor de la democracia.

Cristina Fernández se encuentra condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por administración fraudulenta con fondos de la Obra Pública durante el tiempo que fue mandataria (2007-2015), aunque el fallo no está firme y será apelado.

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La Cámpora es la agrupación más nutrida y sustancial organización política del peronismo que apoya la vuelta de Fernández al poder. Sus integrantes, encabezados por el diputado e hijo del difunto expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y la actual vicepresidenta, Máximo Kirchner, llegaron a la plaza al grito de: “Vamos todos con Cristina a liberar el país”.