Comunidades extranjeras que echaron raíces en Guayaquil

La ciudad de Guayaquil es una mezcla de nacionalidades, culturas, sabores y tradiciones. Esto se debe porque hasta aquí llegaron inmigrantes extranjeros que vieron en esta ciudad la mejor opción para asentarse y echar raíces. 

Originalmente, Guayaquil tiene 4 grandes colonias de inmigrantes encabezadas por los españoles, a quienes les siguen los italianos, los chinos y los sirios-libaneses-palestinos.

Uno de los motivos principales es que a Guayaquil se la conoce por ser una ciudad cosmopolita, puerto principal del país, donde el comercio se mueve rápidamente.

“Este puerto es la relación directa con el comercio, la inmigración de diferentes culturas y sus diversidades”, comentó Juan Xavier Chonillo, empresario guayaquileño. 

Y así también los inmigrantes son los responsables de que esta ciudad haya crecido económicamente y esto se puede palpar de cerca en el centro de la ciudad, donde hay varios negocios de extranjeros como por ejemplo los libaneses con telas o como los inmigrantes asiáticos que tienen negocios de ropa y zapatos.

La comida italiana, china, árabe, española, francesa, peruana es ahora parte de este Guayaquil que se fusionó con los inmigrantes en pro del desarrollo y progreso.

“Me parece que todo está a buen precio. Son lugares donde podemos hacer compras cómodamente. Además traen más divisas para el país y generan muchas fuentes de empleo”, asegura Cristhian Rodríguez, guayaquileño. 

Por otra parte, dada la situación actual de Venezuela se ha visto un creciente número de inmigrantes de este país, como Jazmín y Vanessa, parvularias que desde hace año y media trabajan en un centro de estimulación en la ciudad de Guayaquil. 

“Me gusta estar aquí y estoy muy agradecida de los guayaquileños. He encontrado gente muy buena, personas que nos han tendido la mano”, dijo Jazmín Flores, venezolana. 

La solidaridad que nos caracteriza hace que quienes llegan de otro país se sientan como en casa porque Guayaquil es una ciudad de gente cálida, amable, que acoge a quienes vienen de afuera con los brazos abiertos.