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Tiendas más exclusivas del mundo abandonan Buenos Aires
Uno de los sitios preferidos por los visitantes de mayor poder adquisitivo es la elegante avenida Alvear -en Buenos Aires, Argentina- que en pocas cuadras congrega muchas de las tiendas más exclusivas del mundo.
Uno de los sitios preferidos por los visitantes de mayor poder adquisitivo es la elegante avenida Alvear -en Buenos Aires, Argentina- que en pocas cuadras congrega muchas de las tiendas más exclusivas del mundo.
Pero este ícono del glamour está perdiendo su brillo: en los últimos meses varias marcas de lujo extranjeras cerraron sus tiendas y muchas de ellas directamente abandonaron el país.
El motivo son las restricciones económicas impuestas por el gobierno de Cristina Fernández, que, entre otras cosas, prohíben a las empresas extranjeras girar dólares a sus casas matrices en el exterior.
Las marcas de lujo, que en su mayoría importan sus productos a Argentina, también se vieron severamente afectadas por las trabas impuestas por las autoridades al comercio llegado del exterior.
La firma francesa Louis Vuitton, considerada una de las favoritas de la presidenta Fernández, cerró a fines de septiembre su única tienda en el país, en la elegante avenida Alvear.
El fabricante de relojes y joyas suizo Cartier, que al igual que Vuitton operaba en Argentina desde la década de los años 90, también anunció que cerrará su local en la emblemática vía a fines de octubre.
En abril de este año, la francesa Yves Saint Laurent, que llevaba 30 años en Argentina, dejó el país al igual que la alemana Escada.
La última en irse fue Kenzo, que pertenece al grupo francés Louis Vuitton-Moett Hennessy (LVMH). La marca de origen japonés cerró sus puertas la semana pasada y a través de un comunicado culpó a la "desaceleración económica" de Argentina.
"En el complejo contexto económico por el que el país está atravesando (Kenzo) se ve obligada a interrumpir su actividad comercial", informó.
Por su parte, algunas marcas premium decidieron cerrar temporalmente. La estadounidense Polo Ralph Lauren clausuró por tiempo indeterminado sus tres locales en Argentina, mientras que la italiana Salvatore Ferragamo cerró su negocio en avenida Alvear pero mantuvo otro local abierto.
Las restricciones económicas en Argentina no sólo están alejando a algunas empresas extranjeras que operaban en el país. También estarían desincentivando la llegada de nuevos emprendimientos del exterior.
A pesar de que Fernández había anunciado en julio que la tecnológica Apple abriría una sucursal en el país, a comienzos de octubre la empresa estadounidense anunció que eligió a Chile para instalar su tercera filial latinoamericana (ya opera en Brasil y México).
Mientras tanto, la firma de ropa GAP -del mismo origen- también eligió a Santiago como base de operaciones regional y anunció la apertura de locales en Colombia, Perú, Panamá y Uruguay, pero no en Argentina.
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