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“Pudo haber sido un secuestro”: Marián Sabaté relata con angustia el asalto que sufrió junto a su hijo en Guayaquil
La Reina de la Prensa Rosa ecuatoriana contó con detalles el violento episodio que vivió el lunes por la noche.
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El asalto sucedió en la noche del 12 de mayo.( )
Marián Sabaté, conocida como La Reina de la Prensa Rosa en Ecuador, vivió una aterradora experiencia la noche del lunes 12 de mayo en Guayaquil, cuando fue víctima de un robo a mano armada junto a su hijo, el cantante Alejandro Kenig.
En declaraciones a los Hackers del Espectáculo, la presentadora compartió cómo ocurrió el asalto y reflexionó sobre la inseguridad que vive la ciudad.
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“Esto pudo terminar en secuestro”
Según Sabaté, el hecho ocurrió en un punto crítico entre Urdesa y Miraflores, cerca de la cancha de la Federación Deportiva la noche del lunes 12 de mayo a las 11 de la noche. Un lugar donde, según ella, hay un “punto ciego” en la cobertura de seguridad.
Según contó a los Hackers del Espectáculo, los asaltantes si bien, no fueron agresivos como es de esperar, si se llevaron varias pertenencias, en la ya estereotípica modalidad de asalto en Guayaquil:
"Gracias a Dios [...] este ha sido el típico (asalto), dos en una moto, se baja, tú bajas el vidrio, obviamente asustado. ¿Y qué fue lo primero? Celulares y carteras."
Aunque no hubo violencia física directa, la presentadora reconoció que el temor fue inmenso, especialmente por el tipo de delitos que se están reportando últimamente en la urbe porteña:
“Pudieron habernos secuestrado, que es la modalidad que actualmente se está utilizando en la delincuencia común. Gracias a Dios no fue así”
Una ciudad marcada por el miedo
Sabaté expresó que ha sido víctima de otros delitos anteriormente, como “sacapintas, asaltos a mano armada, arranchones, incluso puñetes en el ojo afuera de los malls”.
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Sin embargo, aseguró que esta experiencia le dejó un sentimiento de impotencia y angustia más fuerte que otras veces. Contó que había considerado mudarse de Guayaquil justamente por el miedo a este tipo de situaciones:
“He visto tantos asaltos... en semáforos, en restaurantes, en bares. El miedo fue una de las razones por las que pensé irme a Manta”
Cuidarse, informar y no guardar silencio
Luego del asalto, la comunicadora advirtió a sus seguidores no enviarle mensajes, ya que su teléfono robado contenía acceso a todas sus redes sociales y podría ser usado para extorsiones. “Tenía que avisar, porque si me escribían y no respondía, podrían pensar lo peor”, explicó.
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La reacción del público no se hizo esperar. Muchos seguidores mostraron preocupación, mientras otros agradecieron que haya compartido su experiencia para generar conciencia.
“Gracias a Dios no hubo contacto físico. Nos fuimos a casa, avisamos por redes sociales, pero la sensación de inseguridad queda”,
Antes de finalizar, la Reina de la Prensa Rosa incluso bromeó con la posibilidad de hacer un “canje” para conseguir un nuevo celular.
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