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La influencer ecuatoriana reflexiona sobre cómo ha cambiado su visión respecto a la maternidad y por qué hoy lo piensa diferente a cuando tenía 21 años.
En una reciente entrevista con Los Hackers del Espectáculo, Gigi Mieles abordó abiertamente un tema que ha generado conversación tanto en redes sociales como entre sus seguidores: su deseo (o no) de convertirse en madre.
Hace algunos años, Gigi fue tajante al afirmar que no quería tener hijos: “Si la vida me lo da, está bien, pero si fuese por mí, no, nunca”, declaró entonces.
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Aquella postura provocó críticas y malentendidos, especialmente entre quienes interpretaron sus palabras como una aversión hacia los niños. Sin embargo, su visión actual parece haber evolucionado.
En esta ocasión, la actriz de Los García reveló a Leonardo Quezada que su visión sobre la maternidad ha evolucionado. “Cuando me preguntaron eso, yo tenía como 21. Estaba pasando por otra etapa”, explicó.
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Ya con otra madurez y desde una nueva etapa personal, reconoció que no descarta ser madre algún día:
“De aquí a un futuro, a mí sí me encantaría. Yo amo a los niños, eso es otra cosa, la gente pensó que porque yo dije que no quería ser mamá, yo aborrecía a los niños. O sea, yo amo a los niños”.
Gigi fue aún más honesta respecto a lo que influye en su reflexión: el estado del mundo. Declaró que parte de su indecisión se debe a los múltiples conflictos que atraviesa el mundo moderno (Guerras, crisis económica, cambio climático), algo bastante común dentro de la generación Z.
En todo caso, dejó claro que no hay una respuesta definitiva en su vida actual: “Si me preguntas ahorita, te diría no. No, no, no. Yo ahorita no quiero ser mamá. Estoy enfocada en mis sueños, pero capaz en un futuro sí me hace mucha ilusión poder conocer ese amor de madre”.
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Gilliam también se mostró consciente de que la maternidad no es solo una decisión personal, sino que implica pensar en la pareja con quien se compartiría ese camino.
“Hay que pensar si la persona que está a tu lado podría ser un buen papá o una buena mamá. Yo primero pienso en que ojalá llegue una persona buena, porque no pienso darle un mal padre a mi hijo o a mi hija”.
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