Sofía Vergara: Desnuda me veo mucho mejor que muchas actrices

La siempre sensual Sofía Vergara confesó que cuando inició en el mundo de la actuación en Estados Unidos, su profesor de interpretación le aconsejó algo que un inició le pareció absurdo, adelgazar. Su voluptuosa figura ya la había llevado a ser toda una sex symbol a nivel internacional, pero para la actuación las cosas son diferentes.

"Cuando empecé a estudiar actuación, mi profesor me dijo que tenía que perder peso porque las otras actrices se veían mejor en pantalla al ser más delgadas. Yo le contesté: 'Sí, se ven mejor en pantalla, pero desnuda yo me veo mucho mejor que ellas. ¿Cuál es el problema entonces?”, reveló la estrella a la revista mexicana Milenio.

Sin embargo, con el tiempo se dio cuenta que su maestro de actuación decía la verdad. Hollywood es un mundo diferente: “Esa era la mentalidad que tenía nada más llegar a Estados Unidos, pero ahora entiendo que tenía razón y que era necesario que perdiera algo de peso. No es que necesite ser flaca, ni lo necesito ni lo quiero. Es un infierno forzarse a vivir con semejante presión, pero es verdad que debo controlar mi peso y tener cuidado".

Con 40 años, esta abnegada y carismática madre, cuenta que no es tan sencillo mantenerse en forma y debe cuidarse de consumir ciertos alimentos. Aunque no tienen ningún secreto para su belleza, Sofía cuenta que “puede comer de todo” pero sin exagerar. 

“La verdad es que no tengo ningún secreto de belleza especial. Desde siempre he sido voluptuosa, pero sin llegar a tener problemas de peso. Puedo comer de todo, siempre sin exagerar, y eso es lo que hago en mi vida cotidiana. Ahora que tengo 40 años no olvido por un momento la importancia de hacer ejercicio y de comer con moderación y de forma saludable. Pero nunca he pensado en privarme de comer y beber lo que me apetece. Puedo decir que me gusto mucho tal y como soy: no es pecado que una se guste tal y como es", bromeó la actriz colombiana.

La gran seguridad personal que irradia Sofía también está muy relacionada con el hecho de haber asimilado la fama con naturalidad y sin estridencias, un proceso que la artista achaca a sus orígenes humildes en Barranquilla (Colombia) y al optimismo que siempre ha definido su personalidad. Para la diva televisiva, la exitosa etapa profesional que vive en la actualidad sigue constituyendo un sueño que todavía le cuesta creer, por lo que afronta su afortunada situación con los pies en la tierra y con la idea de que todo en la vida es efímero. 

"No tuve una juventud fácil, pasé muchas estrecheces y sé perfectamente que la vida es muy dura. Eso ha hecho que valore el éxito con mucha más intensidad y sintiendo un agradecimiento especial por las oportunidades que he tenido. Procuro estar de buen humor y contenta con todo lo que me da la vida. Me levanto feliz para ir a trabajar, y quiero disfrutar al máximo cuando las cosas van bien, porque en cualquier momento estas pueden empeorar. No puedo dejar que la fama se me suba a la cabeza. No vale la pena y es muy peligroso: la fama y la felicidad no van de la mano", reflexionó.