12 abr 2016 , 11:35

Si quieres tener gemelos, debes beber esta agua en Ucrania

   

Los lugareños creen que la explicación está en el agua de la fuente del pueblo.

La gestación de gemelos es un fenómeno que ha ocupado cientos y cientos de horas de investigación científica. Hasta la fecha, la conclusión más fiable de los expertos en la materia es que no existe una forma de inducirla: el componente más determinante para que una mujer dé a luz dos bebés idénticos no es otro que el azar. Pero en ese caso, ¿cómo se explica que en un pueblo de menos de 4.000 habitantes haya un total de 61 parejas de gemelos? Este es el extraño caso de un lugar llamado Velika Kopanya, 'La Tierra de los Gemelos'.

 

El blog Oddity Central nos acerca a esta misteriosa aldea situada al oeste de Ucrania, en las proximidades de la frontera con Rumanía, Hungría, Eslovaquia y Polonia. Según los datos manejados por el ayuntamiento local, en Velika Kopanya nacen al menos dos o tres parejas de gemelos cada año. La gemela más veterana del pueblo, una mujer llamada Maria Chorba, afirma que hasta donde alcanza su memoria siempre ha habido un montón de parejas de iguales entre los vecinos. Entre sus propios nietos, sin ir más lejos, hay tres duplas idénticas.

 

La cosa no termina ahí, porque el peculiar fenómeno no sólo afecta a los seres humanos. Curiosamente, también entre las vacas se registra una impresionante cantidad de partos gemelares. Probablemente es esto lo que impulsa a la población local a creer que la explicación está en el agua de la fuente del pueblo. Casi todos los vecinos piensan que ese líquido es lo que provoca que aparezca esa insólita cantidad de gemelos.

 

Por supuesto, numerosos científicos han viajado hasta Velika Kopanya para estudiar y analizar el agua. No han encontrado absolutamente nada llamativo en ella, más allá de que es verdaderamente pura y limpia. Pero esos estudios no impiden que decenas de personas de los alrededores se acerquen cada día a la montaña para recoger varios bidones. Y eso no es todo: los habitantes de la aldea cuentan que también son muchos los que vienen a cortejar a las jóvenes. "Todos quieren tener nuestros genes y es gracias a esta agua", presume una hostelera local.

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