Rockstar despide a desarrolladores de Grand Theft Auto VI por supuestas filtraciones
La salida de 40 empleados por supuesta "conducta inapropiada" desata una polémica que el estudio intenta justificar como una medida de seguridad ante la información confidencial de su juego estrella.
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Frame del trailer de GTA VI( )
El desarrollo de Grand Theft Auto VI, uno de los juegos más esperados en la historia del entretenimiento, está lejos de ser tranquilo. Aún faltan meses para su lanzamiento y el estudio Rockstar Games se enfrenta de nuevo a la amenaza de filtraciones. Esta preocupación llevó a la compañía a tomar una decisión drástica que generó una fuerte controversia en la industria.
La polémica estalló la semana pasada cuando se supo del despido de más de 30 empleados en las oficinas de Reino Unido y Canadá. Aunque la compañía, en un inicio, citó una "falta grave" y "conducta inapropiada" como motivo, la vaguedad de la explicación abrió la puerta a la especulación.
Rápidamente, la respuesta de los sindicatos convirtió la situación en un debate laboral. El Sindicato Independiente de Trabajadores de Gran Bretaña (IWGB) catalogó la acción como un intento "descarado" y "despiadado" por frenar la organización sindical. El sindicato acusó a Rockstar de priorizar la represión laboral antes que el desarrollo del propio juego, al atacar a las personas responsables de su creación.
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Ante el revuelo y la inminente protesta organizada por los empleados, Rockstar rompió el silencio para defender su postura. Un portavoz de la compañía contactó a Bloomberg para ofrecer la razón oficial detrás de los despidos, enfocando la narrativa en la seguridad del proyecto estrella.
La obsesión de Rockstar por evitar filtraciones es comprensible. Grand Theft Auto VI es una propiedad intelectual de valor incalculable que ya sufrió un gran golpe en 2022 cuando un hacker hizo públicos 90 videos de una versión temprana. Por ello, el estudio ha reforzado la seguridad, implementando acuerdos de confidencialidad estrictos y limitando el acceso a la información del proyecto.
En este contexto de alta presión, la disputa entre la necesidad de Rockstar de proteger sus secretos y el derecho de los trabajadores a organizarse sigue creciendo. Mientras la compañía toma medidas extremas para blindar su juego, la sombra del conflicto laboral se cierne sobre el proyecto, demostrando que el desarrollo de un éxito de ventas mundial exige, además de creatividad, un manejo delicado de la seguridad y el factor humano.
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