Fotografías de perros fieles que dieron la vuelta al mundo

Shep y su dueño en el Lago Superior de Estados Unidos. El perro padece una larga enfermedad que le provoca un sinfín de dolores. Uno de los métodos para ayudarle es llevarlo al agua para que se relaje.

 

La paciente Isabelle Stadella abraza a Joca, un perro de 'servicio terapeútico' durante una sesión de terapia en el Hospital Infantil Sabará, en São Paulo, el 18 de octubre de 2013.

 

Un perro en el techo de una casa inundada en el pueblo de Vladímirovka, ubicado en la región rusa del Amur.

 

El perro de un militar fallecido yace cerca de su ataúd en el funeral en Rockford, Illinois (EE.UU.), el 19 de agosto de 2011.

 

Un hombre y su perro llamado Bantay ('Guardia') flotan en las aguas dejadas por la tormenta tropical Agatón en Kabadbaran, Agusan del Norte, en la isla filipina de Mindanao, el 19 de enero de 2014.

 

Iselin Rose Borch, superviviente de la masacre perpetrada por Anders Breivik en un campamento juvenil en la isla de Utoya. "Después de lo ocurrido en Utoya, empecé a tener pesadillas horribles, tenía miedo a la oscuridad y casi no podía dormir bien. Entonces mi madre y yo decidimos tener otro perro", cuenta.

 

Oscar y su ama Joanna Lefson, periodista, son viajeros. Han visitado juntos 32 países.

 

Eliott, un Labrador de 3 años, da su pata a una anciana durante un tratamiento de fisioterapia en el hospital geriátrico Charpennes en Villeurbanne, cerca de Lyon (Francia), el 6 de marzo de 2012.

 

Un perro salchicha fue encontrado junto a una gatita parapléjica. Aunque intentaron separarlos en un refugio animal, el perro a quien llamaron Idgie, sufría lejos de la felina. Estos dos son inseparables, tanto que el refugio decidió mantenerlos juntos. 

 

Esta imagen dio la vuelta al mundo. Un perro policía se despide su compañero, un policía asesinado cuando cumplía su labor. Figo vive hoy con su familia.

 

Este tierno perro causó sensación en redes por proteger a una bebé de una aspiradora, pensando que podría hacerle algún daño.

 

Lo han catalogado como el "Hachi" boliviano. Todos los días su joven amo pasaba por una avenida en motocicleta con el perro como escolta, hasta que un día el muchacho fue embestido por un taxi y falleció cuando era trasladado al hospital. Esto pasó hace cinco años y el perro aún acude al mismo lugar todos los días espernado a su dueño y compañero.