13 sep 2020 , 08:00

Coraima Torres: “A 'Kassandra' cada día la quiero”

La actriz venezolana, recordada por su papel de gitana, repasa su pasado y su presente.

   
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¿Qué nexo puede haber entre un combate

El problema, según una publicación de la revista colombiana Semana de octubre de 1997, comenzó cuando en la ciudad bosnia de Banja Luka partidarios de la presidenta tomaron el control de un canal de televisión en medio de la transmisión de la telenovela, y anunciaron que la producción saldría del aire. Lo que originó la furia de los televidentes y amenazaron con disturbios. Tal era el riesgo para la paz en esa zona que el Departamento de Estado de Estados Unidos contactó al embajador venezolano para ponerla de nuevo en pantalla. 

 

“Yo he recibido mucho afecto de la gente en el mundo, donde he viajado, Macedonia; culturas completamente diferentes a la nuestra”, recuerda la actriz venezolana Coraima Torres, quien encarnó a la gitana protagonista de ese éxito televisivo de los 90.

 

“Yo estaba estudiando abogacía, soy de la ciudad de Valencia, la universidad entra en paro, voy hasta Caracas porque mi hermana ya es actriz y voy con ella, empiezo a hacer un taller. Mientras voy a Radio Caracas Televisión, comienzo a hacer de extra. Un día me enviaron a hacer un curso para prepararme en ese canal y después seguí haciendo castings”, cuenta Coraima, vía Zoom para ecuavisa.com, desde Bogotá, Colombia, donde reside.

 

La que sería a futuro uno de las histrionisas inolvidables de los dramatizados venezolanos tenía tan solo 17 años de edad cuando empezaron las grabaciones de “Kassandra” y cumplió 18 años mientras rodaba. Antes de esto, participó en una serie llamada “Buen corazón”; en la telenovela “Gardenia”, que se desprendía de la anterior producción; y en la película para televisión “La indocumentada”. 

 

“Todo”, responde la artista cuando se le pregunta lo que ha significado “Kassandra” en su carrera. “No solo desde el punto de vista profesional, porque fue un trampolín que me dio a conocer en todas partes del mundo; sino a nivel personal, me ha llenado hasta ahora de satisfacciones, de orgullo. A ‘Kassandra’ cada día la quiero y le estoy más agradecida”. 

 

Delia Fiallo, tótem de los dramatizados en Latinoamérica, quiso que fuera Coraima la que diera vida a la protagonista de la telenovela que tenía en ciernes. “Ella ya había visto mi trabajo, pero no nos conocíamos. Viajamos, la conocí y obviamente terminé haciendo ‘Kassandra’”.

 

El personaje “me exigió estudiar, buscar herramientas; era un papel bastante complejo. Era una mujer que tenía otra clase de percepción de la vida. Hablaba diferente. Bailar, recibí clases de flamenco”, menciona la actriz, que como anécdota recuerda cuando se trepó en el elefante que integraba el circo con el que la gitana peregrinaba: “Cuando me monté. El cuidarlo, el quererlo, el estar allí, siempre fue una cosa que uno guarda entrañablemente”. 

 

Coraima está casada con el actor colombiano Nicolás Montero y tiene un hijo. “Como actor, es importante para mí porque lo respeto mucho, porque además es director, porque lo admiro además como profesional; pero primordialmente lo admiro como ser humano. Lo amo por lo que es”, dice sobre su pareja, a quien conoció durante la grabación de la telenovela “Sueños y espejos”, el dramatizado por el que hace 27 años dejó Venezuela y se fue a Colombia.

 

Le preguntamos sobre sus proyectos y nos dice, entre risas, que “en proyecto pandemia”. Lo cierto es que actualmente ella interpreta a una prostituta en una obra de teatro titulada “Cubalibre”, que se transmite por Zoom. Son otros tiempos, tiempos de virtualidad.

 

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