Barcelona tambalea, pero sigue en la cima

La cuarta fecha de la LigaPro dejó un sinfín de emociones y una pregunta en el aire: ¿es Barcelona un líder sólido o un equipo con fecha de caducidad en la cima?

En apenas tres días, el Barcelona que dirige Segundo Alejandro Castillo pasó de jugar su mejor partido del año (en Copa Libertadores, contra el Corinthians) al peor partido en lo que va de 2025 (goleado en casa en la LigaPro).

La humillante derrota 0-4 ante Independiente del Valle en el Monumental expuso fragilidades que podrían costarle caro en el futuro.

Ya pasó con Mario Pineida en el duelo de vuelta contra El Nacional en la ronda 2 de la Libertadores. Su expulsión hizo sufrir mucho al cuadro canario, que sobrevivió gracias a la ineficacia de los puros criollos.

Pero ahora Independiente del Valle no desperdició la oportunidad que tuvo al jugar con ventaja númerica casi todo el partido por la temprana roja que vio Jhonny Quiñónez, cuando Barcelona ya había encajado el primer gol en su portería, un inicio de partido que presagiaba un final desastroso.

En ambos casos, contra El Nacional e Independiente, vimos un Barcelona que no supo reponerse a una expulsión, sin plan de juego alternativo por parte de Castillo, responsable absoluto de la goleada que se comió en el Monumental, no solo porque él lo diga, sino porque así fue. Y lo explico.

Con el duelo de vuelta ante el Corinthians en el horizonte, Barcelona debía hacer las rotaciones en su oncena, hasta ahí todo bien. Recibió el primer gol en contra, sufrió una expulsión enseguida y vino luego el 0-2. Hasta allí, lo sucedido podría considerarse como un "accidente en el fútbol" y la situación pudo subsanarse con decoro.

Pero Castillo quiso jugar al héroe, con dos goles en contra y un hombre menos en poco tiempo, ordenó mandar al frente al equipo en busca del descuento y del empate, pero descuidó la retaguardia. Independiente, que es letal en el ataque, se lo hizo pagar caro con dos tantos más que significaron la humillación en su propio reducto.

Castillo, que aún es un técnico novato, debe haber aprendido una lección: si te va a tocar perder, hazlo con decoro, no propicies un descalabro.

Sin embargo, los resultados de otros equipos le permitieron a Barcelona conservar el primer lugar, casi por accidente.

Macará tuvo la gran oportunidad de adueñarse de la punta, pero su empate ante Aucas frustró esa posibilidad. Liga de Quito, en cambio, sigue encontrando su mejor versión tras golear 3-0 a Delfín. Si los albos mantienen esta curva ascendente, podrían ser los principales contendientes al liderato en las próximas jornadas.

El gran golpe de la fecha lo dio Independiente del Valle, que con una actuación imponente no solo acabó con el invicto de Barcelona, sino que también puso fin a su propia mala racha. Después de perder dos finales en 2023, necesitaban un triunfo así para recuperar confianza y demostrar que siguen siendo un equipo candidato al título.

Otro que dio la sorpresa fue Vinotinto, que en su debut en la Serie A logró su primera victoria con un 2-1 sobre un Emelec que sigue dejando más dudas que certezas. En la otra cara de la moneda, El Nacional sigue sin levantar cabeza y sufrió una dolorosa derrota por 4-3 ante Manta, en un partido con emociones y goles hasta el final.

A pesar de que Barcelona sigue líder, su desempeño genera dudas. Su defensa hizo agua ante Independiente, y su ataque no fue capaz de reaccionar. La plantilla tiene jerarquía, pero si no ajustan rápidamente su funcionamiento, los resultados podrían empezar a darle la espalda. Con Liga de Quito y Macará pisándole los talones, la cima de la tabla podría cambiar muy pronto.