El inevitable juicio a Mónica Palencia

En estos momentos de crispación, quizá la interpelación parlamentaria a la Ministra del Interior funcione como una válvula de escape oportuna. La confusión reina en el mapa político nacional y eso, a puertas de las elecciones generales de febrero próximo, puede resultar peligroso.

Las 89 voluntades que este jueves 17 de octubre autorizaron que continúe en el Pleno el juicio contra Mónica Palencia, de seguro, causaron nerviosismo en Carondelet, pues si estos se mantienen, solo se necesitarán tres votos más para la censura y destitución de la funcionaria.

El desgaste del Régimen, matizado por la ruptura de los canales de diálogo con las bancadas, la debilidad de los resultados en materia de seguridad y ahora el problema de los apagones, obliga a que la Revolución Ciudadana, el PSC, Construye y Pachakutik voten en conjunto.

El presidente Noboa y sus operadores legislativos, viendo que la caída de Palencia es inevitable, buscan vender la idea de que ADN es la única fuerza anticorreísta del país y con ello polarizar la campaña venidera. Por eso, desde hoy, usaron con suma ligereza la frase de Fernando Villavicencio: “la Patria o la mafia”, que indignó a Construye, porque precisamente los votos del oficialismo impidieron que la Asamblea concluyera que su asesinato fue un hecho político, alineándose a la tesis correísta. Además, porque genera un ruido electoral.

El problema -y en eso parece no reparar Noboa- es que el candidato Henry Cucalón, por ahora, no es principal obstáculo a vencer en las elecciones, sino Jan Topic que, según varias encuestas, está en tercer lugar en la intención de voto y puede sacarlo de la segunda vuelta.

De allí que quizá convenga a Noboa convencer a Construye de que no vote con el correísmo y el PSC para destituir de Palencia. En ese sentido, cabe trazar un pacto de no agresión y resignarse a compartir el espacio del anticorreísmo.

De lo contrario, los votos de Construye alimentará la tesis de que la seguridad es un fracaso del Gobierno, golpeando indirectamente la campaña por la reelección. ¿Qué se puede mostrar si la cabeza de la lucha antiterrorista es destituida por supuestos malos indicadores?

Noboa tiene pocas horas para administrar con cabeza fría este conflicto. Si logra salvar a Palencia, comenzará la campaña electoral con un punto a su favor, porque el debate político alrededor de la inseguridad se habrá desfogado.

Si, la Ministra es destituida, el pasivo tendrá un costo aún no determinado.