Ecuador, a las puertas del Mundial 2026

Este jueves 5 de junio, la Selección de Ecuador tiene una cita con la historia. Recibe en Guayaquil nada menos que a Brasil, que estrenará a su nuevo entrenador: el italiano Carlo Ancelotti, uno de los técnicos más exitosos del fútbol mundial.

Pero lejos de intimidarse, la Tri quiere aguarle la fiesta al debutante y dar un golpe de autoridad que la acerque definitivamente al Mundial de 2026, el quinto de su historia.

Ecuador llega a este duelo en segunda posición de la tabla de la Conmebol, con 23 puntos, dos más que Brasil, que marcha cuarto. Un triunfo ante la Canarinha no solo ampliaría la ventaja frente a uno de los rivales directos, sino que colocaría a los dirigidos por Sebastián Beccacece con pie y medio en la próxima Copa del Mundo.

Además, la Tri ostenta una estadística envidiable: ninguna selección ha logrado ganarle como visitante en estas eliminatorias. Con solo cinco goles recibidos en catorce partidos, Ecuador tiene la mejor defensa del torneo. Un dato que debería preocupar incluso a un estratega del calibre de Ancelotti.

Beccacece no contará con Enner Valencia, lesionado, ni con Gonzalo Plata, baja también confirmada. Además, Leonardo Campana está en duda. Eso obligará a la Tri a apostar por alternativas en ataque como Alan Minda y Kevin Rodríguez, dos jugadores que todavía tienen mucho por demostrar con la camiseta nacional.

A pesar de las ausencias, el técnico argentino se ha mostrado convencido de su plan: trasladar la localía de Quito a Guayaquil para jugar al nivel del mar, priorizando el estilo sobre la ventaja que supone actuar en la altura. "Es momento de pensar más en nosotros que en el rival", dijo.

Brasil solo ha ganado una vez en Ecuador por eliminatorias. La última victoria de la Tri frente a la Verdeamarela fue hace 20 años. Pero la historia no juega, y esta selección ecuatoriana ha demostrado tener carácter, orden y ambición.

Ganar este jueves significaría mucho más que tres puntos: sería consolidarse como potencia emergente en Sudamérica, ratificar que el cambio de sede fue acertado, y enviar un mensaje claro a todo el continente. En un partido que huele a Mundial, Ecuador tiene la oportunidad de dejar claro que quiere ser protagonista.

Carlo Ancelotti apenas ha tenido tres entrenamientos con Brasil, pero llega con un conocimiento profundo de varios de sus convocados: Vinícius Júnior, Casemiro y Richarlison, todos jugadores que ha dirigido en clubes europeos.

Sin embargo, la pentacampeona del mundo está lejos de su versión más temible y deberá afrontar este duelo sin su goleador Raphinha, suspendido por acumulación de amarillas.

Si mañana le ganamos a Brasil, estaremos con un pie y medio en el Mundial. Tenemos todo para creer que es posible.