Cuenca, ¿cómo celebra su independencia a lo largo de los años?

Las actuales generaciones se preguntan a menudo cómo celebraban sus padres y abuelos las fiestas de Cuenca, que hoy 3 de noviembre conmemora 193 años de independencia. Según lo recoge Octavio Sarmiento Abad en su libro “Cuenca y Yo” (II tomo, 1984), los actos conmemorativos comenzaban el 2 de noviembre, con el arreglo y la limpieza de la “plaza grande” (Parque Calderón), a cargo de obreros municipales; se colocaban arcos de madera en las esquinas de la plaza y se los adornaba con guirnaldas y flores, faroles a colores, banderas y castillos. 

Mientras que los festejos del 3 de noviembre comenzaban a las 05H00, con dianas y aires marciales, repique de campanas en todos los templos de la ciudad; izada del emblema nacional y desfile del batallón que guarnecía la plaza de Cuenca, con la participación del Gobernador, el Jefe de Zona Militar, el presidente del Concejo, Jefe Político, los concejales y “el infaltable perro de la banda militar (una mascota emblemática de la época). Las autoridades de ese entonces vestían trajes muy vistosos (a lo pingüino) con sombreros llamados “tarros de unto o buchi”, de no menos 30 cm. de copa. 

La misa en la Catedral no podía faltar, y en la tarde, en las orillas del río Tomebamba, junto al puente Juana de Oro (hoy Centenario) se efectuaban carreras de cintas a caballo o bicicleta, de tres piernas, de ensacados y el tradicional palo encebado. Ya al caer la noche, se proyectaban escenas cómicas, especialmente las de Charles Chaplin (cine mudo) en la Plaza Grande.

Actualmente, Cuenca, la tercera ciudad del país, destaca como una urbe de logros, en cuanto a vialidad y servicios básicos, además de su desarrollo turístico y económico. Como en toda capital de provincia, el desfile cívico militar y cultural se hizo presente, a lo largo de la avenida Huayna Cápac, donde llamativos carros alegóricos, cuya temática este año fue los espacios patrimoniales de las ciudad y sus proyecciones u obras a futuro como el tranvía. El vicepresidente de la República, Jorge Glas; autoridades locales y la reina electa María Elisa Padilla asistieron a este acto, donde se congregaron cientos de personas, entre propios y turistas nacionales y extranjeros.

La sesión solemne se efectúa en el Salón de la Ciudad, en la cual se suscribirán importantes convenios para el desarrollo de Cuenca, y se entregarán reconocimientos a ciudadanos y organismos que han contribuido a su crecimiento.