Renuncia de Vicuña a la Vicepresidencia genera reacciones en círculos políticos

El anuncio de la vicepresidenta María Alejandra Vicuña sobre su renuncia sorprendió en la Asamblea a morenistas, correístas y a todas las bancadas políticas.

En el Legislativo, en donde estaban por tramitar la licencia que presentó inicialmente la vicepresidenta como el pedido de juicio político en su contra, coinciden que la decisión de Vicuña allanó el camino que se advertía espinoso y conflictivo.

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Según Viviana Bonilla, vicepresidenta de la Asamblea , “esto reduce los niveles de conflictividad en el país, sin perjuicio de la instancias legales en las que ella tendrá que comparecer para ejercer su derecho a la defensa”.

Luis Fernando Torres, integrante del Consejo de Administración Legislativa, también considera que fue una decisión acertada. “La situación de la vicepresidenta era insostenible, tenía varios frentes. En la Fiscalía, uno; en la Asamblea, otro; y en la opinión pública”, comentó.

Para el correísta Franklin Samaniego, lo que le ocurre a Vicuña es como una premonición por haber aceptado el cargo de Jorge Glas, preso por la trama de sobornos de Odebrecht. “La traición es un elemento que nosotros puesto y la ciudadanía la tiene presente”, manifestó.

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Por ahora, el juicio político que impulsó el bloque de CREO en contra de Vicuña, ante las denuncias sobre presuntos cobros ilegales a sus exasesores cuando fue asambleísta, quedará en el limbo. “Quedaría trunco porque la Constitución no establece la posibilidad de hacer un juicio político a un expresidente o un exvicepresidente. Y en derecho público solo se puede hacer lo que está escrito”, señaló Patricio Donoso, integrante del CAL.

La expectativa en la Asamblea se centra en la terna que remitirá el presidente Lenín Moreno para reemplazar a Vicuña. “Tiene que prescindir de los de Alianza PAIS”, opinó Eliseo Azuero, asambleísta de la Bancada de Integración Nacional.

Una vez que el presidente remita la terna, el Legislativo tiene 30 días para designar al vicepresidente.