Quito registra ráfagas de viento de hasta 32 kilómetros por hora
Estos fuertes vientos se deben a un proceso natural, la transición climática de la época lluviosa a la seca. En esta fase, el choque entre masas de aire caliente y frío intensifica las corrientes de aire, especialmente en zonas elevadas o con poca vegetación. “Las corrientes de aire no solo provocan incomodidad, también arrastran hojas de zinc, árboles y rótulos”, advirtió Christian Rivera, gestor de riesgos del Municipio de Quito.
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Hasta el momento, se han reportado varias emergencias en zonas rurales. Christian Rivera, recomienda no colocar objetos pesados como llantas, adoquines o baterías para sujetar techos u otras estructuras, ya que pueden convertirse en proyectiles peligrosos en caso de viento fuerte.
Las zonas más propensas a este tipo de eventos son las quebradas, laderas y sectores donde el viento no circula libremente, lo que genera acumulación de presión que puede ser liberada de forma violenta.
Además del riesgo físico por objetos caídos, los vientos intensos elevan el peligro de incendios forestales, en especial cuando se combinan con una capa vegetal seca y alta radiación solar. “Este año podríamos tener incendios más intensos debido a esas condiciones”, señaló Rivera. También informó que ya se han registrado conatos de incendio a causa de quemas agrícolas mal controladas.
Se recomienda a la ciudadanía verificar sonidos extraños en árboles o estructuras, evitar quemas, asegurar techos y llamar al 911 en caso de emergencia.