Los cortes de agua en el sur de Quito complican el funcionamiento del terminal, mercados y negocios

Todos los días, unas 12 mil personas llegan al terminal terrestre de Quitumbe, en el sur de Quito, donde también falta agua. El lugar depende de cuatro cisternas que se llenan a diario con tanqueros, pero el suministro no alcanza para cubrir toda la demanda.

Ante la escasez, en el Terminal se ha optado por un racionamiento a los conductores y algunos baños permanecen cerrados, esto obliga a los pasajeros, muchos de ellos tras largas horas de viaje, a recorrer el Terminal en busca de uno disponible. Lo mismo enfrentan los comerciantes que pasan todo el día en el lugar.

En mercados del sur, la situación también es crítica. Algunos puestos lucen vacíos, muchos vendedores han optado por quedarse en casa por la baja afluencia de clientes.

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Otro punto concurrido son las lavanderías públicas, que reciben a cientos de personas cada día. Allí no solo lavan su ropa, muchas familias recogen agua para consumo.

El problema es que proviene de vertientes naturales y, según el Municipio de Quito, no es apta para el consumo humano ni para animales. Aun así, los moradores aseguran que la hierven antes de beberla y que, hasta ahora, no han tenido problemas de salud.

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Según el Alcalde de Quito, hoy debe empezar la instalación de la tubería de repuesto en la zona del páramo del Antisana. Prevé que el domingo se agua potable sea restablecida paulatinamente en un proceso que tardará hasta 48 horas.