El ministro del Interior, John Reimberg, anuncia que policías y militares en servicio pasivo se harán cargo de las cárceles
La recaptura de Adolfo Villamar, alias Fito, de Los Choneros, representa un respiro para la política de seguridad del Gobierno, justo cuando la institucionalidad policial y judicial vive una de sus semanas más difíciles, pues días antes, alias Fede, cabecilla de Los Águilas, se fugó de otra cárcel de Guayaquil.
En entrevista con Políticamente Correcto, el ministro del Interior, John Reimberg, anunció que, tras la captura de Fito, el siguiente paso será una reestructuración del sistema penitenciario a cargo del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI).
El ministro dijo: “Nuestro plan es reemplazar a todos los funcionarios civiles del SNAI. Ya hemos separado al 50% y ahora queremos incorporar a policías y militares en servicio pasivo para controlar las nuevas cárceles de máxima seguridad”, indicó.
Para ello, destacó que el cambio requiere una reforma legal que impida que se les retenga el 40 % de la jubilación a policías y militares retirados que se integren al sistema penitenciario.
Sobre el plan de incorporar a policías y militares en servicio pasivo al control penitenciario, Lorena Piedra, catedrática de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y experta en inteligencia, advirtió que la depuración del SNAI debe ser inmediata.
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Según Piedra, mientras más tiempo permanezcan los militares controlando las cárceles en el contexto del conflicto armado interno que ya lleva un año y cinco meses, mayor será el desgaste de su capacidad operativa.
“Actualmente, los servidores del SNAI no aplican pruebas de confianza y eso los hace vulnerables a las mafias. En ese sentido, la una buena noticia el plan del Gobierno, pero su depuración debe ser inmediata”, alertó.
Por su parte, Jean Paul Pinto, estratega en temas de inteligencia, propuso otra alternativa: la creación de una cuarta fuerza armada penitenciaria especializada.
“Los militares actuales no están entrenados para manejar cárceles. Están allí porque los pusieron. Si depurar el SNAI va a ser complejo y tardío, lo mejor sería crear una nueva fuerza destinada exclusivamente a esa labor en las cárceles”, sostuvo.
Ante la consulta sobre cuántos servidores en servicio pasivo serán incorporados al SNAI, el ministro del Interior respondió que se serán los “necesarios”, pero no especificó plazos ni cifras.
Depuración institucional ya suma 196 polícias y 93 servidores judiciales
Después del más reciente enfrentamiento entre la Judicatura, la Fiscalía y el Ministerio del Interior por la liberación de delincuentes, incluidos los implicados en el asesinato de una comerciante de origen chino, las instituciones han empezado a publicar sus cifras de depuración.
El ministro del Interior, John Reimberg, afirmó en Políticamente Correcto que, actualmente, hay 58 mil policías en el país y que entre enero y junio se ha separado a 196 policías, y que la gran mayoría ya está en prisión. No obstante, no existe información pública sobre cuántos militares han sido expulsados por corrupción.
Por su parte, el Consejo de la Judicatura, presidido por Mario Godoy, informó días atrás que se ha destituido a 93 funcionarios judiciales, entre 48 jueces, 11 fiscales, 10 secretarios, 5 directores provinciales y otros 19 servidores de menor jerarquía.
Tanto Lorena Piedra como Jean Paul Pinto, invitados al panel de Políticamente Correcto, coincidieron en que las cifras son un inicio, pero hace falta un trabajo real de contrainteligencia para detectar y depurar a todos los funcionarios que han sido fácilmente cooptados por las mafias.
“Mientras la propia Policía no sepa cuántos de sus miembros están infiltrados por el crimen organizado, ninguna política de seguridad, plan ni operativo será totalmente eficaz”, señaló Pinto.
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¿Cómo se atrapó a alias Fito?
El Gobierno, y en particular el ministro del Interior, John Reimberg, asegura que las nuevas leyes de Inteligencia y Solidaridad fueron clave para ubicar a alias Fito, considerado el criminal más buscado del país.
Según Reimberg, el operativo se ejecutó en varias etapas bajo un objetivo claro: quebrar emocionalmente a Fito y forzarlo a cometer un error de logística.
“Metimos presos a sus familiares, le quitamos su dinero, las empresas, allanamos todas sus viviendas. Eso lo golpeó sentimentalmente. Sabíamos que tarde o temprano cometería un paso en falso... y así lo atrapamos. Ahora buscamos a otras 10 personas vinculadas a él”, explicó el ministro.
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421 muertes violentas en lo que va de junio
El repunte de homicidios en Ecuador alcanzó un nuevo récord en mayo de 2025, con 915 muertes violentas reportadas, según cifras oficiales. En comparación, hubo 662 homicidios en mayo de 2023 y 685 en 2024.
Si la tendencia se mantiene, Ecuador podría cerrar el año con una tasa superior a 50 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, una cifra alarmante incluso para estándares regionales.
Pese a este panorama, el ministro Reimberg sostiene que los números empiezan a bajar y seguirán así por el resto del año. “Entre el 1 y el 22 de junio se han registrado 421 muertes violentas”, dijo, frente a 607 en junio de 2024 y 710 en junio de 2023.
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