Las mafias políticas siguen controlando contratos en hospitales, denuncia la Comisión Nacional Anticorrupción

Que la comercialización de los medicamentos, insumos, bienes y servicios para los hospitales del sistema de salud pública pertenecen a mafias con vínculos políticos no es nuevo, dice Germán Rodas de la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA).

Para él, lo inédito es que continúa este problema. Desde el año 2019, la Comisión ha presentado en la Fiscalía denuncias de proveedores y testaferros que continúan haciendo negocios, con perjuicios al Estado por más de USD 1 500 millones.

Uno de esos nombres es el de un vendedor de mariscos manabita que aparece como proveedor, por USD 1 935 000. Vendió dispositivos de cierre avanzado de pared abdominal, ligadura automatica intraabdominal y dispositivos descartables de cirugía al Hospital General Enrique Garcés de Quito.

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Una empresa de publicidad está calificada en el Sercop como proveedor de dispositivos médicos para el servicio de cirugía laparoscópica, también en el Enrique Garcés. Tiene dos contratos que superan los USD 5 millones.

Y según la Comisión Anticorrupción, hay más nombres y entidades que, sin tener nada que ver con temas de salud, se hacen acreedores de contratos vendiendo reactivos por USD 1 800 000, lo hizo un grupo de asesores legales, según consta en la denuncia que reposa en Fiscalía.

"Las redes se mantienen. Lo que han hecho es cambiar los RUCs o la nominación de la empresa. Hay empresas que se han formado para atracos puntuales, como ejemplo está el Hospital Monte Sinaí", relató Rodas.

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Una vendedora de hamburguesas le vendió al Hospital Enrique Garcés de Quito implantes quirúrgicos para los pacientes de traumatología y ortopedia en 2020 por mas de USD 2 millones y medio.

La manipulacion de términos de referencia, el cambio de especificaciones técnicas y la estructuración de grupos de proveedores y la colaboración de funcionarios públicos hacen que el sistema de salud esté con pronóstico reservado.