Consulta popular 2025 | ¿Eliminar el fondo de partidos y reducir la Asamblea son las reformas políticas que necesita el país?

El próximo 16 de noviembre, los ecuatorianos volverán a las urnas en una nueva consulta popular y referéndum impulsada por el presidente Daniel Noboa. Se responderán cuatro preguntas. La primera sobre el retorno de bases militares extranjeras, otra sobre la eliminación del financiamiento público a las organizaciones políticas, una tercera para reducir el número de asambleístas y una cuarta sobre la instalación de una Asamblea Constituyente.

Analistas consultados en POLÍTICAMENTE CORRECTO coinciden en que las dos preguntas relacionadas a partidos y la reducción de escaños no solucionan los problemas estructurales del sistema político ecuatoriano.

Mishelle Calvache, exvicepresidenta del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), considera que Ecuador no debería seguir destinando dinero público a partidos y movimientos. No obstante, advierte que lo primordial sería que el Estado trabaje en nuevos controles que impidan el malgasto y la filtración de economías ilícitas en las organizaciones políticas.

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“Sea público o privado, el Estado debe mejorar el control del uso de los recursos, a través de la Contraloría, el CNE y la UAFE. Solo así se puede impedir el ingreso de fondos del narcotráfico a la política”, explicó.

Fausto Camacho, exvocal del Consejo Nacional Electoral (CNE), coincide en que los fondos financieros destinados a los partidos se han manejado mal desde su creación, hace más de 50 años. Sin embargo, considera que el financiamiento público es necesario para evitar que los partidos dependan de grandes financistas y terminen pagando favores políticos.

“Recordemos lo que pasó con Jamil Mahuad, cuya campaña fue financiada con USD 3 millones por Fernando Aspiazu, dueño del Banco del Progreso”, señaló.

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Camacho añade además en que la pregunta de la consulta no elimina el fondo de promoción electoral; es decir, los recursos destinados a campañas se mantendrán. “Antes que quitar el fondo partidario, el Estado debería fortalecer el control de sus gastos y la transparencia”, dijo.

Para el exlegislador y exconstituyente César Rohon, también invitado al panel de POLÍTICAMENTE CORRECTO, la eliminación del financiamiento es positiva, pero solo si se mantiene una parte destinada a la formación y capacitación de mejores políticos. “El Estado debería invertir en generar mejores cuadros, pero los partidos también deben rendir cuentas del uso de hasta el último centavo recibido”, señaló.

Rohon sostiene que la crisis del sistema político se refleja en que ya no hay partidos políticos en el país. “En las últimas seccionales hubo más de 60 mil candidatos, así es imposible mejorar”.

Reducir la Asamblea podría eliminar la representación de partidos minoritarios

En el casillero C de la papeleta, el presidente Noboa propone reducir el número de asambleístas de 151 a 73. Actualmente el Legislativo se compone de 15 nacionales, 130 provinciales y 6 del exterior. De aprobarse la pregunta, quedaría en 10 nacionales, 57 provinciales y los mismos 6 del exterior.

Camacho advierte que una Asamblea reducida excluiría a las minorías y aumentaría la polarización entre correísmo y noboísmo. Según explica, el modelo D’Hondt haría que las listas con más del 20 % de los votos se lleven casi todo el poder legislativo.

Rohon y Calvache, en cambio, creen que una Asamblea más pequeña podría agilizar el trabajo y mejorar su desempeño. Sin embargo, sostienen que, para evitar la pérdida de representación de partidos minoritarios, lo mejor habría sido que el Ejecutivo pregunte sobre volver a un Congreso bicameral, con una cámara baja elegida por provincias y una alta a nivel nacional, que revise y haga contrapeso político.

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