Un hospital de Guayaquil pidió disculpas a ciudadana venezolana por realizar una ligadura sin consentimiento
El Hospital General Universitario de Guayaquil ofreció este 14 de julio disculpas públicas a una ciudadana venezolana que, cuando tenía 17 años, fue esterilizada "con coerción". Es decir, se le practicó el procedimiento sin darle la información necesaria para entender sus alcances.
Además, la entidad reconoció que se habría ejercido violencia obstétrica contra la mujer, tal como lo determinó la Corte Constitucional en una sentencia el 10 de junio pasado.
"Este hospital reconoce que no le informó acerca de los riesgos, beneficios y alternativas de la ligadura tubárica; disminuyó la autonomía, la capacidad de decidir libremente sobre su cuerpo y se apropió de su cuerpo y de su proceso reproductivo al realizar un procedimiento médico con coerción. (...)", señaló Hugo Hernández, gerente del hospital.
El médico, a su vez, admitió que no trataron a la entonces adolescente con dignidad ni respeto, causándole "sufrimiento y angustia innecesaria".
Según el relato de la afectada, quién asistió al hospital para tener a su hijo, el personal de salud le dijo que le iban a practicar una ligadura tubárica porque se podía morir.
Yolanda, nombre la víctima, aseguró que los médicos no le preguntaron si quería esterilizarse a temprana edad, sino que le dijeron que si tenía otro hijo se podía morir debido a la preeclampsia que sufría y que, cuando ya estaba anestesiada, le hicieron firmar un documento.
Además del personal del hospital, en el acto también estuvieron representantes de la Defensoría del Pueblo y Yolanda, quien aseguró a EFE que, aunque estas disculpas "no arreglan los daños", desea "de corazón" que la sentencia impida que casos como el suyo se repitan.
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Así fue la sentencia de la Corte Constitucional
Según la Ley para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, la violencia obstétrica o gineco-obstétrica es toda acción u omisión que limite el derecho de las mujeres embarazadas o no a recibir servicios de salud gineco-obstétricos.
La esterilización forzada y la pérdida de autonomía y capacidad de las mujeres para decidir libremente sobre sus cuerpos y su sexualidad son algunas de las formas en las que se expresa este tipo de violencia de género.
En ese sentido, La Corte Constitucional en su dictamen 96-21-JP/25 agregó que es "una forma de violencia estructural ejercida contra la mujer en el contexto de las relaciones de poder entre la paciente y el personal de un establecimiento de salud".
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