La falta de medicinas e infraestructuras deterioradas se evidencia en los Hospitales Pablo Arturo Suárez y Eugenio Espejo, en Quito

El sistema público de salud está en agonía, y el deterioro de los hospitales es la evidencia de esa realidad. El Eugenio Espejo, es el hospital más grande del Ministerio de Salud, con 22 en total entre esta cardiología, endocrinología y oncología, maneja un presupuesto de USD 100 anuales y atiende en promedio a 2 800 pacientes cada día, pero tiene graves deficiencias.

El ir y venir de quienes buscan atención es el primer reflejo de la crisis, unos buscan recursos para comprar medicinas que en los hospitales no les dan, otros a los que postergan sus operaciones pese a que sus diagnósticos son urgentes.

Otros pacientes cuentan que viajan por horas desde otras provincias para recibir respuestas como esta.

“Me dicen que no hay médicos, para medicina interna y solamente que no, que están de vacaciones”.

Y si así está la situación afuera, adentro las condiciones son el reflejo de las deficiencias, incluso del abandono según los trabajadores. Ascensores que no funcionan, camas arrumadas, estructuras deterioradas y áreas que funciona pero malas condiciones.

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La lavandería del hospital debe garantizar que la ropa hospitalaria no sea un foco de contaminación, eso no está garantizado, pero aquí hacen lo que pueden con lo que tienen; una de las lavadoras no funciona y la que sí está a punto de colapsar como denuncian los trabajadores.

Piezas que le sacan a unas para poner a funcionar otros es solo una parte del drama de este hospital. Manuel Jibaja, médico hospital Eugenio Espejo, dijo:

“Hay que suspender ciertos servicios, quirúrgicos, sobre todos, porque al no disponer de material, no se pueden hacer cirugías o, por el contrario, se tiene que disminuir la cantidad de cirugías y hacer las que se puede”.

El hospital Pablo Arturo Suárez no corre con mejor suerte, A sus pacientes les toca incluso pagar por los exámenes más básicos, Diana estuvo hospitalizada cuatro días por una anemia aguda.

“Me mandaron hacer un montón de exámenes, pero ninguno me hicieron en este hospital”.

Este hospital tiene capacidad, por ejemplo, para operar solo en el área de traumatología a 100 pacientes cada mes; sin embargo, ahora solo 20, acceden a una cirugía.

Adentro, las habitaciones lucen vacías. Los pocos pacientes internados son los que compraron todo para ser operados. Esto mientras la lista de espera aumenta a diario y ya sobrepasa los 1 000 pacientes solo para esta especialidad.

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Esta casa de salud recibe un presupuesto anual de alrededor de USD 32 millones, presupuestos de papel, según el presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, Santiago carrasco, porque el estado no está cumpliendo con el sector de la salud.

“La constitución de la República dice que solo para el sector de la salud tiene que haber el 4 % del Producto Interno Bruto, eso tienen que cumplir, porque no puede morir más gente, no podemos ver tanto sufrimiento”.

Se suma la falta de alimentación para pacientes y médicos, la falta de pago al servicio de guardianía desde haca seis meses y el silencio inquietante de sus autoridades.