Celec avanza en estudios para identificar las características de los sedimentos que llegan a la central hidroeléctrica Manduriacu
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) avanza en un estudio técnico y científico para identificar el origen, volumen y composición de los sedimentos en la cuenca del río Guayllabamba. El objetivo es proteger la operación de la central hidroeléctrica Manduriacu, ubicada entre las provincias de Pichincha e Imbabura.
Según Celec, esta investigación permitirá "diseñar estrategias para cuidar las fuentes hídricas, mejorar el manejo del embalse y prolongar la vida útil de esta central". Actualmente, aporta 65 megavatios al Sistema Nacional Interconectado.
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El estudio combina enfoques técnicos, sociales y ambientales para analizar los factores que originan la acumulación de sedimentos en Manduriacu. Este fenómeno representa un desafío para la operación de la planta, ya que reduce la capacidad de almacenamiento del embalse y, sin medidas adecuadas, puede afectar los equipos electromecánicos, como las turbinas.
Identificación de las principales fuentes de sedimentos
El equipo de expertos de Celec prepara productos técnicos y recomendaciones que permitan identificar las principales fuentes de sedimentos que llegan al río Guayllabamba. Entre las principales están algunas relacionadas con actividades humanas como la minería, la agricultura y la deforestación.
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Para ello, se han realizado recorridos técnicos, muestreos en distintos puntos de la cuenca y análisis con imágenes satelitales, lo que ha permitido localizar las zonas críticas de aporte.