Díaz Granados: el problema con el diálogo es que hay dos visiones

GUAYAQUIL, Ecuador.- Juan Carlos Díaz Granados durante su entrevista en Contacto Directo. Foto: Ecuavisa
30 jun 2015 , 09:32
Redacción

30 de junio de 2015. El director de la C. de Comercio de Guayaquil habló de lo propuesto p

El Gobierno nacional decidió retirar temporalmente los proyectos de ley que incrementaba los impuestos a la herencia y plusvalía, así como invitar a un diálogo con los actores de buena fe, los bien intencionados, de reunirse ya con algunos empresarios e ir llegando a acuerdos. ¿Cuál es la posición de los empresarios respecto a esta decisión?

 

“Nosotros somos actores bien intencionados, siempre hemos asistido al diálogo, pero el problema con ese diálogo es que hay dos visiones: la del sector público, que es una visión en la cual hay que hacer una redistribución de la riqueza, y la de los gremios, que pensamos que puede haber acumulación (...)  Nosotros queremos un diálogo en el que podamos ser escuchados y aportar”. Así lo manifestó  Juan Carlos Díaz-Granados, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil, durante su entrevista en el programa .

 

 

 

Sobre un acercamiento con “importantes empresarios”, anunciado por el propio presidente de la República, Rafael Correa, el representante de la Cámara señaló que, en efecto, asistió un grupo de empresarios por respecto a la calidad de presidente de República, pero que en ese encuentro ratificaron la posición de los gremios a los cuales pertenecen.

 

También aseguró que “no hay ninguna división en la parte empresarial. Todos estamos a favor del archivo de los proyectos de impuesto a la herencia y plusvalía y todos aquellos relacionados con redistribución de la riqueza. El problema de este país es que se considera que todos los empresarios, la gran mayoría, son inmorales”. 

 

En cuanto a mantener la tabla del impuesto a la herencia para los negocios en marcha, tras la cita del mandatario con los empresarios, Díaz Granados recordó que “no existe ningún acuerdo. Es una forma de tratar de dividir políticamente a los gremios, es una desviación de la atención, lo de fondo es el tipo de visión que tiene en este momento el sector público frente al desarrollo del país, que considera inmoral la acumulación de riqueza frente a una visión empresarial que considera que eso no es acertado”.