Donald Trump convirtió el Canal de Panamá en foco de discordia mundial
El Canal de Panamá, vital para el comercio global, se ha convertido en un centro de atención internacional, especialmente después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generara controversia al afirmar que "China está operando el Canal de Panamá y que Estados Unidos debería recuperarlo".
Esta declaración avivó las tensiones sobre el control de una de las rutas marítimas más importantes del mundo.
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Desde su inauguración en 1914, el Canal ha jugado un papel esencial, conectando el Océano Atlántico con el Pacífico, ahorrando tiempo y dinero a los barcos que lo transitan.
A lo largo de su historia, la administración del canal ha sido un tema delicado, en 1999, el control fue transferido completamente a Panamá tras los Acuerdos Torrijos-Carter, que durante más de 70 años compartieron Panamá y Estados Unidos.
En 2024, el Canal de Panamá marcó un hito al mover 423 millones de toneladas de carga, un récord en sus más de 100 años de funcionamiento. Cada año, entre 13 000 y 14 000 barcos cruzan el canal, conectando 170 países a través de 180 rutas marítimas.
En términos económicos, el canal generó casi USD 5 000 millones en ingresos, a pesar de las dificultades como la sequía que afectó su funcionamiento en 2024.
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El canal, con una extensión de 80 kilómetros, no solo es un eje económico fundamental, sino también un punto neurálgico de la geopolítica mundial.
La idea de que potencias extranjeras, como China, puedan tener una influencia significativa sobre su gestión genera preocupación, pues se considera que la soberanía de Panamá sobre el canal es esencial para mantener su independencia en el ámbito global.
Los comentarios de Trump reavivaron el debate sobre la soberanía del Canal, ya que representa no solo un paso crucial para el comercio internacional, sino también un símbolo del poder y la influencia geopolítica. Su papel en la economía global sigue siendo clave, con un impacto directo en la seguridad y la estabilidad mundial.
El Canal de Panamá continuará siendo un tema de interés en las conversaciones internacionales. Su importancia estratégica no solo radica en su capacidad para facilitar el comercio global, sino también en la compleja dinámica de las relaciones internacionales.