Guayaquil: Policía señalado por filtrar datos, estuvo implicado en red para vender carros robados de Colombia
Un grupo de agentes de la Unidad de Análisis de la Conducta Policial irrumpió la formación en el Hospital de la Policía en Guayaquil. Se acercaron a uno de los uniformados para detenerlo frente a sus compañeros.
Ocurrió la mañana del 27 de agosto de 2025. Stalin Javier V.G., de 34 años, fue capturado y trasladado hasta la Fiscalía para la respectiva audiencia de formulación de cargos. Se lo señala por supuestamente difundir información restringida.
Un juez dictó prisión preventiva contra el cabo segundo y dispuso la instrucción fiscal por 90 días. Con el policía detenido fueron acusados y procesados dos hombres más, que fueron capturados ese mismo día, pero en el cantón Milagro, en Guayas.
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Ecuavisa.com constató que los civiles implicados tienen 32 y 36 años de edad. Este último es docente público y se dirigía a dar clases en un colegio de Durán cuando fue detenido por los uniformados.
La Policía investiga una red de falsificación de documentos para matricular vehículos de dudosa procedencia. En la vivienda de uno de los implicados, se encontraron 210 documentos.
Según el expediente policial al que accedió Ecuavisa.com, algunos documentos eran de matrículas y revisiones técnicas vehiculares de Salitre y Bucay. También exámenes médicos, permisos de aprendizaje de conducir, resultados de evaluaciones hasta certificados de sangre supuestamente de la Cruz Roja.
Además, había actas de grado de escuelas de conducción y más de USD 1 820 en efectivo. Los agentes incautaron celulares, chips, computadoras, entre otras evidencias.
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Así operaba la red de falsificación de documentos con el policía implicado
Las primeras investigaciones comenzaron en diciembre de 2024, cuando el cabo segundo fue detenido. Él iba por las calles Urdaneta y Los Ríos, en el centro de Guayaquil, en un vehículo cuyas placas y numeración de chasis no coincidían.
De acuerdo al parte policial que revisó Ecuavisa.com, el auto gris tenía matrícula del cantón Palestina. Al revisar los datos, los uniformados comprobaron que el vehículo estaba a nombre de otra persona y había sido matriculado en Balzar.
El agente implicado dijo que el carro era de Colombia y no tenía ningún documento de la compra del mismo. Como parte de la investigación, se corroboró que el vehículo tenía registro de ese país y placas de la ciudad de Bogotá.
En ese caso, un juez dictó prisión preventiva. Pero a los 20 días, fue sobreseído. Según el expediente judicial por falsificación de documentos, la Fiscalía decidió abstenerse de acusar al uniformado porque supuestamente no había pruebas.
Esa primera detención permitió obtener información del celular del policía Stalin Javier. Él labora en el área de compras públicas de la Policía y tenía acceso a distintas plataformas de la institución. Según uno de los investigadores, revisaba información de placas de vehículos.
Supuestamente, con los otros dos sospechosos alias Byron y Compa, formó una red para ingresar vehículos robados de Colombia, comercializarlos y legalizarlos de forma fraudulenta. El agente acusado consultaba información también de números de cédula.
Los datos eran usados para adulterar documentos vehiculares y códigos como los del chasis, motor y matrículas. Así legalizaban la circulación de los carros en Ecuador y los vendían a otras personas.
Policías de Inteligencia detenidos por extorsión en Guayaquil
En mayo de 2025, dos policías de la Dirección General de Inteligencia fueron detenidos por la Unidad de Análisis de la Conducta policial. Fueron acusados de secuestro extorsivo en Guayaquil.
Ellos son un subteniente y un cabo primero, quienes supuestamente ingresaron a una cada ubicada en el sector de Portete, en el suroeste. Allí, con policías motorizados, fingieron un operativo y se llevaron retenido a un hombre.
Según consta en la denuncia puesta en la Fiscalía del Guayas, lo acusaron de presuntamente ser miembro del grupo criminal Freddy Kruger y encabezar la venta de droga. Tras los testimonios de la víctima y de la familia, fueron detenidos y procesados.
Los dos agentes implicados enfrentan audiencia preparatoria de juicio. La diligencia tenía que instalarse en julio, pero se suspendió. La próxima fecha es para mediados de septiembre y el juez decidirá si llama o no a juicio a los uniformados.
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