Caso Las Malvinas | Detalles e imágenes reveladoras del asesinato de los cuatro menores de edad
Los hermanos Ismael y Josué, de 15 y 14 años, con sus amigos Nehemías (14) y Steven, el más pequeño con apenas 11 años, jugaban fútbol en una cancha de la Coviem, en el sur de Guayaquil antes de ser detenidos, según versión de sus familiares. Vestían pantaloneta, camiseta y zapatos deportivos blancos o negros.
De esos zapatos, solo se encontraron tres en Taura, Naranjal. Con una camiseta rosada, una azul y un bóxer, que forman parte de las pocas prendas recopiladas donde fueron dejados los cuatro menores por las dos patrullas militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Las imágenes constan en el expediente fiscal de 50 carpetas con 5 000 páginas. En la etapa de juicio contra los 17 uniformados por desaparición forzada, Ecuavisa.com accedió a los documentos donde se revela qué pasó, cómo quedaron los cuerpos de los chicos que fueron carbonizados en un manglar, entre otras escenas inéditas.
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Peritos de la Policía analizaron la ropa encontrada. Una camiseta azul quemada hasta la mitad y una rosada, con rastros de quemaduras en las mangas. También un bóxer rojo con franja negra. Según se reveló en el juicio contra los uniformados, los cuatro menores fueron obligados a desnudarse y golpeados con palos y un fusil. También los patearon y les propinaron puñetes en la cabeza.
El subteniente John Z. dio la orden de que se quiten todo. Luego cogió la ropa y la lanzó a un costado del camino de tercer orden donde había humo y cenizas. La vestimenta fue recopilada por un grupo militar dirigido por un teniente coronel, que ejecutó un operativo días después de la desaparición de los menores y de conocer que hubo "la detención de cuatro ciudadanos".
Como parte del expediente, constan las fotografías de la escena donde se encontraron los cuatro cuerpos calcinados y otras prendas quemadas. Los restos estaban en el sector de Casas de Zinc, donde previamente se realizaron búsquedas con dron y lanchas.
Cuando Josué, Ismael, Nehemías y Steven desaparecieron, sus padres publicaron sus fotos y números de teléfono para obtener información. Luego de tres días sin tener noticias, la familia recibió un mensaje de un residente de la zona, quien le dijo que estaban por el manglar y vio el cuerpo de su hijo.
Pidió reserva de su nombre y que no lo meta en problemas. Le dijo que busque ayuda de la Policía para ir al lugar y recuperar el cadáver.
Los agentes llegaron al sitio exacto el 24 de diciembre de 2024. Antes hubo dos búsquedas sin éxito y cuando se identificó el lugar, el clima y la marea dificultaron las labores.
Desde las 11:00 hasta las 17:00 duró el levantamiento de los cadáveres. Estaban ocultos entre lodo y ramas de mangle. La Policía aprovechó la marea baja y la luz para fijar los indicios y luego trasladar todo en lanchas hasta Guayaquil.
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Los cuatro menores estaban maniatados y tenían disparos en la cabeza y tórax
Debido al estado de los cadáveres, las autoridades tuvieron que realizar exámenes de ADN y análisis antropológicos para confirmar la identidad de Josué, Nehemías, Ismael y Steven. Los resultados tardaron una semana: el 31 de diciembre de 2024, mientras se realizaba la audiencia de formulación de cargos contra los militares de la FAE, la Fiscalía confirmó la identidad.
Eran los cuatro menores de edad. Sus familias dieron el último adiós el 1 de enero de 2025. Previamente, se tomaron muestras y fragmentos óseos para el análisis forense y la autopsia para determinar las causas de muerte.
Aunque no se pudo establecer la causa del deceso debido al estado de los cuerpos (putrefacción y carbonización), los médicos legistas detectaron lesiones por impacto de bala, fracturas, hematomas y catalogaron que fue una muerte violenta. También coincidieron que la incineración ocurrió después del fallecimiento.
Los menores habían sido maniatados. El fuego no logró consumir la soga con la que fueron atados, tampoco algo del cabello y la poca ropa que aún tenían.
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