La Flaca Guerrero se recupera tras cirugía contra el cáncer de ovarios
María Teresa Flaca Guerrero continúa dando batalla al cáncer de ovarios en etapa avanzada. La expresentadora de televisión ecuatoriana compartió este miércoles 27 de agosto una actualización sobre su estado de salud, luego de su primera cirugía realizada en el hospital Houston Methodist, en Texas, Estados Unidos.
“Mis primeros pasitos, aún hospitalizada, super sexy mi bata y faja de hospital, tengo una cicatriz desde el pecho hasta la cosita... (heridas de guerra). Gracias por todos sus mensajes de apoyo”
Escribió la atleta en sus historias de Instagram, junto a un video en el que aparece caminando por los pasillos del centro médico.
Lea más: Así puedes votar por el bolón y el encebollado en el Mundial de Desayunos de Ibai Llanos
Lea más: 404 Error responde a la polémica de Suerte TV, Kreizivoy y Luisao: “Es solo una vacuna mediática”
La también deportista se mostró acompañada de su pareja, el estadounidense Graham Kersey, a quien dedicó un emotivo mensaje: .
“Este hombre que ha estado a mi lado, cuidándome sin importar mi enfermedad, ni cómo me veo, ni cómo estoy, es un verdadero ángel que Dios puso en mi vida”
Con más de un millón de seguidores en redes sociales, Guerrero ha compartido de manera transparente su lucha contra la enfermedad. Apenas un día antes, celebró que los médicos lograran extraer lo que quedaba del cáncer durante la cirugía, asegurando que este proceso no la ha roto, sino que la ha despertado.
¿Qué es el cáncer de ovarios?
El cáncer de ovario, considerado el cáncer silencioso, es uno de los tumores ginecológicos más comunes y la principal causa de mortalidad en este grupo, ya que suele detectarse en etapas avanzadas. Aunque aparece con mayor frecuencia después de la menopausia, también puede afectar a mujeres jóvenes con antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario.
Sus síntomas iniciales suelen confundirse con malestares cotidianos:
Los especialistas recomiendan acudir al médico si estos signos persisten más de 12 veces al mes.
El diagnóstico temprano es clave, aunque muchas veces resulta difícil detectar los tumores en fases iniciales. Por ello, los chequeos ginecológicos regulares, como el examen pélvico, la ecografía transvaginal o la prueba de sangre CA-125, son fundamentales para identificar a tiempo esta enfermedad.