Marcela Aguiñaga, candidata... presidencial

Marcela Aguiñaga durante un evento.()
08 dic 2025 , 19:59
Carlos Rojas

Podría decirse, sin lugar a dudas, que es la única dirigente política que entiende con claridad el momento que vive el país. Y que aprovechando varias de sus ventajas comparativas, decidió abandonar la Revolución Ciudadana para construir (o intentar hacerlo) lo que últimamente se reclama: una tercera vía que lleve a Marcela Aguiñaga a la Presidencia de la República en 2029.

La hoja de ruta es clara:

  • Aguiñaga precipita la ruptura con la Revolución Ciudadana, alentada por las críticas descomedidas de Rafael Correa.
  • Tiene tiempo suficiente para medir al noboísmo y determinar si le ha llegado el desgaste político.
  • Si este es el caso, enfilará sus críticas hacia el Gobierno.
  • Se inscribirá para la reelección a la Prefectura, midiendo el apoyo de las bases del correísmo que haya podido retener para debilitar la tendencia.
  • Si gana esa dignidad, en febrero de 2027, habrá comenzado su ruta hacia Carondelet, siguiendo la misma estrategia de Jamil Mahuad: seis años de una gestión local positiva. Las elecciones presidenciales serán en 2029.
  • Claro, todo este recorrido dependerá de un factor que, por ahora, Aguiñaga no controla. Por ejemplo, el grado de debilidad que acumule la RC5, si es que ello ocurre.

    A decir del silencio de todos los mandos medios de esa organización: Pabel Muñoz, Paola Pabón, Jota Lloret, Leonardo Orlando, Viviana Veloz, etc., la salida de la Prefecta los dejó en una posición incómoda.

    Si le muestran su solidaridad, se ganarán la antipatía de Correa, el único personaje que aprueba o niega sus candidaturas, bajo el convencimiento de que el expresidente tiene el control absoluto de la maquinaria partidista y eso es lo más importante para ganar una elección.

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    En un año se sabrá si Aguiñaga tiene en realidad la popularidad y fuerza para enfrentar al correísmo como adversario. Si no lo logra, su plan presidencial puede fracasar. Y si vence se habrá inaugurado la tercera vía.