Con empuje: Liga de Quito sueña con otra Libertadores
Liga de Quito dio un paso gigante hacia las semifinales de la Copa Libertadores 2025 con su 2-0 frente a Sao Paulo en el Rodrigo Paz Delgado. No fue un triunfo holgado, ni mucho menos tranquilo, pero sí importantísimo: la clase de victorias que marcan la diferencia en el camino hacia la gloria continental.
El tanto de Bryan Ramírez, apenas a los 15 minutos, encendió la esperanza y golpeó el orgullo paulista. Desde entonces, el partido tuvo un claro dominador con balón: Sao Paulo, herido y lanzado al ataque, que hizo sufrir a la defensa alba.
Liga resistió, a ratos con zozobra, mientras el rival rondaba el empate. Pero cuando el drama parecía instalarse en el norte de Quito, apareció el error brasileño en salida, y Michael Estrada, recién ingresado, no perdonó. El 2-0 cayó como alivio y recompensa, en un duelo en el que la U fue más efectiva que dominante.
Este detalle no puede pasar por alto: Liga ganó, pero sufrió en casa. Esa fragilidad defensiva es una alerta seria de cara a la revancha en el Morumbí, el próximo jueves, donde el Sao Paulo se jugará la vida.
El propio Tiago Nunes lo sabe: su equipo tiene jerarquía e historia, pero necesitará un plan más sólido para sostener la ventaja y no depender únicamente del heroísmo individual.
El horizonte albo, además, presenta una linda disyuntiva: cuidar la renta copera sin descuidar el frente local. En la LigaPro, con Independiente del Valle escapado 14 puntos arriba y prácticamente con el título en el bolsillo, la pelea se traslada al segundo lugar, hoy propiedad de Barcelona.
A Liga de Quito le queda administrar fuerzas, pero la prioridad parece estar clara: cuando la Libertadores se asoma a tiro de semifinales, no hay torneo local que pese más.
Volver a ganar la Libertadores sería un golpe de prestigio que incluso eclipsaría la brillante campaña de IDV, que en el ámbito internacional ya sufrió un tropiezo en la Sudamericana esta semana.
La U ya demostró que sabe resistir en escenarios bravos: eliminó al vigente campeón Botafogo y ahora tiene contra las cuerdas a otro gigante brasileño. Su estrella brilla en las noches internacionales y el sueño de reeditar la gesta de 2008 está más vivo que nunca.