Hospital de Piñas tuvo que ser evacuado por lluvias

Las fuertes lluvias y los constantes deslaves que soporta Piñas por la etapa invernal, vuelven a poner en riesgo a las 65 familias que habitan en la ciudadela La Merced. El año pasado, estuvieron a punto de perder sus casas ubicadas en la pendiente del cerro Pata Grande y aunque les ofrecieron reubicarlos, hoy continúan en riesgo.

José Condoy es uno de los propietarios de las viviendas que están a punto de ser destruidas por los deslizamientos. Él asegura que cuando empieza a llover solo le piden a la virgen que los ayude, pues la atención del Gobierno y el Municipio no siempre es inmediata.

“De noche pasamos solo con el temor de cuando lleve duro, que nos baje el cerro, entonces todos tenemos que salir y esperar a que pase la lluvia”, comenta Condoy.

El 3 de marzo del año 2012, Raquel Cabrera perdió su casa, un deslave la redujo a escombros y todas las familias de la ciudadela fueron evacuadas a diferentes albergues. 

Aunque el Municipio y el Gobierno ofreció reubicarlos, cinco meses después tuvieron que retornar a sus antiguas viviendas, asegura Oswaldo Armijos, damnificado de La Mercerd: “el presidente llegó el año pasado cuando estuvimos en el albergüe por esta temporada, nos ofreció que la reubicación se iba a dar lo más rápido, pero hasta ahora no se da nada”.

Después de 38 años, el hospital de Piñas abandona sus instalaciones ante la amenaza de que el cerro Pata Grande lo sepulte. Con ayuda de militares, 80 empleados del hospital Luis Moscoso sacaban uno a uno los equipos tras la fuerza de las lluvias de la semana pasada.

En siete lugares diferentes del cantón funcionarán las áreas de emergencia, farmacia, vacunación y hospitalización. Esta última área solo tendrá 13 de las 30 camas con las que contaba.