Preocupación en familiares que aún no logran ver a sus detenidos

Uno de estos casos es el de Yolanda Salazar, que llevo días visitando en nuevo Centro de Privación de Libertad Regional Guayas para ver si el nombre de su hijo aparece en la lista.

No sabe nada de él desde que fue trasladado y en la mesa de información que fue instalada en los exteriores le dicen que tiene que esperar.

Abraham está en la misma situación. En el sitio web justicia.gob.ec, están las listas de visitas hasta el jueves, pero su hijo todavía no aparece en alguna.

Según informaron funcionarios del Ministerio de Justicia el nuevo sistema de visitas está dividido en cuatro turnos, en cada uno ingresan alrededor de 250 personas, y hasta ahora unos 1.800 presos han recibido a sus familiares.

Este martes fue el cuarto día de visitas en esta nueva cárcel y más del 50% de los detenidos aún espera ver a sus familiares.

Mientras tanto a quienes ya han podido ingresar no les ha gustado lo que vieron y vivieron.

Aseguran que en el interior los detenidos no tienen agua. En eso coinciden muchos de los familiares.

Pero hay algo más. Las mujeres denuncian abusos a sus derechos al pasar por la revisión, algunas incluso denuncian que las hacen hasta desnudarse, lo que califican de denigrante.

Sobre este tema, la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos se refirió en su informe anual, detectando violación en los derechos de quienes visitan a los presos.

Pero todo queda en simples denuncias y preocupaciones, porque lo que pasa adentro de la cárcel es un misterio. Hay un bloqueo informativo que ni los mismos familiares pueden cruzar.