Pese a estragos en su salud, padres de alumnos del Mejía siguen en huelga de hambre

Continúa la huelga de hambre de los padres de los alumnos del colegio Mejía que permanecen suspendidos. Aunque ya sienten estragos en su salud, se mantienen firmes en sus pedidos. Además, rechazan los anuncios del Ministerio de Educación.

Gladys Vaca, una de las cuatro madres que permanecen acostadas y con sueros en vista del deterioro de su salud, es permanentemente monitoreada por una enfermera, quien vigila los efectos de los seis días de huelga de hambre afuera del plantel. “No vamos a claudicar, si esta es una manera de poder expresar nuestro dolor, nuestro sentimiento de lo que está pasando, vamos a seguir”.

Ellos exigen que 42 estudiantes sean reingresados a clases inmediatamente, acogiéndose a una decisión de la Corte Provincial de Justicia, que declaró cumplidas las penas a las que la mayoría fueron sancionados, por su participación en las manifestaciones del 17 de septiembre pasado.

Julio Saquipay, presidente del Comité de los padres en huelga, espera que las autoridades acojan de inmediato la sentencia y no alarguen el proceso.

De su lado, el ministro de educación, Augusto Espinosa, dijo que espera que esta semana se resuelva la situación de los estudiantes, pero aclaró que sí bien los padres tienen derecho a la protesta, no pueden exigir que no se cumpla la ley, por tanto deberán asumir las sanciones que se les imponga. “Hay normas que están vigentes y nuestra obligación como servidores públicos es cumplir y hacer cumplir la ley. En ese sentido, eso estamos haciendo, por más protestas que hagan los padres, tenemos la obligación de hacer que la normativa se cumpla”.

El Ministerio de Educación informo que, además de los 42 estudiantes del Mejía, aún falta por resolver los casos de tres estudiantes del colegio Montúfar, también acusados de protagonizar desmanes durante las manifestaciones.